Camilo Ernesto Ramírez Garza
“¡Los júniors son patéticos! Esos que todo lo tienen,
por tenerlo todo se ocupan de ocasionar problemas a los demás”
Roberto Fontanarrosa,
humorista y monero argentino
A un costado mío, oigo que alguien pregunta:
- ¿Qué perfume traes?
- ¡Paris Hilton! ¿Qué padre la vida de ella verdad, en puras fiestas y con todo el dinero del mundo, verdad?
Paris Whitney Hilton, heredera de la cadena mundial de hoteles Hillton. Hija de Richard Hilton (A la letra: el Richar el Rico -valga la redundancia- como el personaje Riqui Ricón) American celebrity y Socialité, igualmente conocida por sus múltiples escándalos, entre los que se cuentan un video-home porno que filmara con unos de sus novios, puesto en circulación por él mismo, vendiéndose como pan caliente, incluso en México se transmitió por televisoras de pago por evento, bajo el titulo “One night in Paris” (literalmente por homofonía: una noche en fiestas –Paris-Parties. Puesto que ella se ha asociado directamente como la encarnación máxima del “Have fun!” Is kind of hot!); peleas con meseros, expendedores del video mencionado y los clásicos papparazzi, “mal necesario” en el ascenso y mantenimiento a la fama. Recientemente, el viernes 4 de mayo 2007, fue condenada a pasar 45 días en prisión, iniciando el 5 de junio de 2007, por haber manejado con su licencia vencida y haber violado su libertad condicional, impuesta desde septiembre de 2006. Cuando fue multada con 1, 500 dólares, condenada a 36 meses de libertad condicional, y tener que asistir a reuniones sobre el consumo de alcohol. A las cuales finalmente nunca se presentó. Posteriormente el 15 de enero y 27 de febrero del 2007 fue detenida cuando conducía, primero, con la licencia vencida, luego, en estado de ebriedad y a exceso de velocidad y sin luces. Por lo que las autoridades le pidieron nuevamente comparecer en la corte. Terminando finalmente en la Condena que purgará en el Century Regional Detention Facility (CRDF) de Los Ángeles California, una prisión para mujeres, de nuevas instalaciones desde 2006. Rompiendo en llanto durante la audiencia, a la cual fue acompañada por sus padres. Despidiendo a su representante posteriormente, arguyendo que fue su culpa el no haberla advertido de la situación de su licencia. No asumiendo su responsabilidad, arguyéndosela a otros: representante, corte, juez y leyes injustas, etc.
Al día siguiente de haber sido condenada, Paris Hilton declaró al salir de su casa que había sido tratada injustamente, calificando la sentencia como cruel e inmerecida: “No merezco esto” Por lo que este martes 8 de mayo “inició una campaña en Internet pidiéndole a sus fanáticos firmar una carta donde clama el perdón del Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger” (El Norte.8.05.07) iniciativa titulada “FREE PARIS HILTON petition” (Petición para liberar a Paris Hilton)[3] “Le ruego firmar esta petición a todos mis fanáticos y defensores así como a todos los que se han enfurecido por esta injusticia”[4]
¿Qué nos muestran tales sucesos? Por un lado, la posibilidad de salir victoriosa mediante la estrategia de la victimización (¡Unámonos todos por Paris que se la pasa siempre en Par(t)is! )Uno de los problemas de las democracias: esas que gustan de los discursos políticamente correctos; cuando aparecen las victimas, cuando “alguien” se coloca en el lugar de la victima, le ata las manos a la autoridad y a los medios. Decir “Yo soy una victima más” es una muy buena estrategia para desimplicarse (donde también se puede leer lo de-simpli-carse, hacerse simple) de la responsabilidad de la responsabilidad.
Paris, como muchas personas, solo tiene trabajadores, asistentes, y amigos.[5] Solo un orden superior a los padres y al manager -que por lo visto quien sabe dónde están- puede detenerla y hacerla reaccionar:[6] la Ley, representada por la corte o los limites inherentes y contingentes a la vida humana: la muerte. La contingencia y fragilidad que para en seco los actos tendientes a desbordarse continuamente, a vivir en el “filo de la navaja” Aunque las leyes tienen sus recovecos que pueden bien ser aprovechados por un flamante bufeete de abogados, y con más razón siendo contratados por la familia Hillton. La muerte no tiene recovecos con los cuales negociar o agumentar, aunque la ciencia y tecnología pretendan lo contrario.
Si se tratase de unos padres, muy mexicanos y a la antigua, ellos mismos la hubieran entregado a la policía para que aprendiera la lección.
¡Al parecer no tiene madre! El día 10 de mayo del presente, se dio a conocer el acuerdo para reducir la sentencia de 45 días de prisión a 20 o 21 días, impuesta por violar los términos de la libertad condicional, ¡Y de que forma! ¡Manejando a exceso de velocidad y en estado de ebriedad! Es decir, recibirá la mitad del castigo, por lo que se espera que los efectos sean también a medias tintas. ¿El motivo? Buena conducta, pero cómo se puede hablar de buena conducta, si ni siquiera ha iniciado la sentencia.
Recientemente, otra afamada socialité, pero del campo de las pasarelas, la top model Naomi Cambell, fue condenada por un juez a realizar trabajo comunitario en un centro en New York, barriendo, como castigo por haber agredido a una empleada. Sin embargo, la también nombrada como “Diosa de Ébano”, comentó que encontró consuelo en el barrer, así como una posibilidad de saldar sus cuentas con la sociedad. “Todos son muy agradables. He conocido a gente de todo tipo, y me doy cuenta de todo el trabajo que hacen por la ciudad. Tal vez este servicio me fue impuesto como un castigo humillante, pero no lo es en absoluto” (El Norte 11.05.07) Por lo que el castigo (sea quitando o dando algo) es reconocido como introducción en la vida de “eso” llamado falta, vacío que poco es reconocido en la cultura norteamericana. Aparentemente ella pudo tener –por castigo - un lado de la experiencia, similar al “Príncipe y el mendigo”
camilormz@gmail.com
3 comments:
El problema será directamente proporcional al número de firmas que consiga. Será un buen medidor de lo jodido que está este mundo.
Yo ya firmé ¿Tú?
Saludos compañero
No, todavía no firmo mi estimado, pero pudiera suceder a última hora, estoy esperando el momento de la verdad: ser la firma que haga el efecto balanza,lo decisivo...
Creo que el mejor lugar para alguien como Paris es el encierro. ¿De qué sirve que ande por el mundo mostrando cómo puede vivirse la vida haciendo sólo tonterías? No quiero ni imaginar lo que debe sentirse ser su asistente o su empleado. Horror.
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