"Between joke and joke... the truth is shown"

psychoanalysis, culture, art and technology

Monday, May 21, 2007

PARIS HILITON[1]: VIVIENDO EN EL PAIS
VACIADO DE VACÍO

When “The simple life” comes true[2]




Camilo Ernesto Ramírez Garza


“¡Los júniors son patéticos! Esos que todo lo tienen,
por tenerlo todo se ocupan de ocasionar problemas a los demás”

Roberto Fontanarrosa,
humorista y monero argentino


A un costado mío, oigo que alguien pregunta:

- ¿Qué perfume traes?
- ¡Paris Hilton! ¿Qué padre la vida de ella verdad, en puras fiestas y con todo el dinero del mundo, verdad?

Paris Whitney Hilton, heredera de la cadena mundial de hoteles Hillton. Hija de Richard Hilton (A la letra: el Richar el Rico -valga la redundancia- como el personaje Riqui Ricón) American celebrity y Socialité, igualmente conocida por sus múltiples escándalos, entre los que se cuentan un video-home porno que filmara con unos de sus novios, puesto en circulación por él mismo, vendiéndose como pan caliente, incluso en México se transmitió por televisoras de pago por evento, bajo el titulo “One night in Paris” (literalmente por homofonía: una noche en fiestas –Paris-Parties. Puesto que ella se ha asociado directamente como la encarnación máxima del “Have fun!” Is kind of hot!); peleas con meseros, expendedores del video mencionado y los clásicos papparazzi, “mal necesario” en el ascenso y mantenimiento a la fama. Recientemente, el viernes 4 de mayo 2007, fue condenada a pasar 45 días en prisión, iniciando el 5 de junio de 2007, por haber manejado con su licencia vencida y haber violado su libertad condicional, impuesta desde septiembre de 2006. Cuando fue multada con 1, 500 dólares, condenada a 36 meses de libertad condicional, y tener que asistir a reuniones sobre el consumo de alcohol. A las cuales finalmente nunca se presentó. Posteriormente el 15 de enero y 27 de febrero del 2007 fue detenida cuando conducía, primero, con la licencia vencida, luego, en estado de ebriedad y a exceso de velocidad y sin luces. Por lo que las autoridades le pidieron nuevamente comparecer en la corte. Terminando finalmente en la Condena que purgará en el Century Regional Detention Facility (CRDF) de Los Ángeles California, una prisión para mujeres, de nuevas instalaciones desde 2006. Rompiendo en llanto durante la audiencia, a la cual fue acompañada por sus padres. Despidiendo a su representante posteriormente, arguyendo que fue su culpa el no haberla advertido de la situación de su licencia. No asumiendo su responsabilidad, arguyéndosela a otros: representante, corte, juez y leyes injustas, etc.

Al día siguiente de haber sido condenada, Paris Hilton declaró al salir de su casa que había sido tratada injustamente, calificando la sentencia como cruel e inmerecida: “No merezco esto” Por lo que este martes 8 de mayo “inició una campaña en Internet pidiéndole a sus fanáticos firmar una carta donde clama el perdón del Gobernador de California, Arnold Schwarzenegger” (El Norte.8.05.07) iniciativa titulada “FREE PARIS HILTON petition” (Petición para liberar a Paris Hilton)[3] “Le ruego firmar esta petición a todos mis fanáticos y defensores así como a todos los que se han enfurecido por esta injusticia”[4]

¿Qué nos muestran tales sucesos? Por un lado, la posibilidad de salir victoriosa mediante la estrategia de la victimización (¡Unámonos todos por Paris que se la pasa siempre en Par(t)is! )Uno de los problemas de las democracias: esas que gustan de los discursos políticamente correctos; cuando aparecen las victimas, cuando “alguien” se coloca en el lugar de la victima, le ata las manos a la autoridad y a los medios. Decir “Yo soy una victima más” es una muy buena estrategia para desimplicarse (donde también se puede leer lo de-simpli-carse, hacerse simple) de la responsabilidad de la responsabilidad.

Paris, como muchas personas, solo tiene trabajadores, asistentes, y amigos.[5] Solo un orden superior a los padres y al manager -que por lo visto quien sabe dónde están- puede detenerla y hacerla reaccionar:[6] la Ley, representada por la corte o los limites inherentes y contingentes a la vida humana: la muerte. La contingencia y fragilidad que para en seco los actos tendientes a desbordarse continuamente, a vivir en el “filo de la navaja” Aunque las leyes tienen sus recovecos que pueden bien ser aprovechados por un flamante bufeete de abogados, y con más razón siendo contratados por la familia Hillton. La muerte no tiene recovecos con los cuales negociar o agumentar, aunque la ciencia y tecnología pretendan lo contrario.
Si se tratase de unos padres, muy mexicanos y a la antigua, ellos mismos la hubieran entregado a la policía para que aprendiera la lección.
¡Al parecer no tiene madre! El día 10 de mayo del presente, se dio a conocer el acuerdo para reducir la sentencia de 45 días de prisión a 20 o 21 días, impuesta por violar los términos de la libertad condicional, ¡Y de que forma! ¡Manejando a exceso de velocidad y en estado de ebriedad! Es decir, recibirá la mitad del castigo, por lo que se espera que los efectos sean también a medias tintas. ¿El motivo? Buena conducta, pero cómo se puede hablar de buena conducta, si ni siquiera ha iniciado la sentencia.

Recientemente, otra afamada socialité, pero del campo de las pasarelas, la top model Naomi Cambell, fue condenada por un juez a realizar trabajo comunitario en un centro en New York, barriendo, como castigo por haber agredido a una empleada. Sin embargo, la también nombrada como “Diosa de Ébano”, comentó que encontró consuelo en el barrer, así como una posibilidad de saldar sus cuentas con la sociedad. “Todos son muy agradables. He conocido a gente de todo tipo, y me doy cuenta de todo el trabajo que hacen por la ciudad. Tal vez este servicio me fue impuesto como un castigo humillante, pero no lo es en absoluto” (El Norte 11.05.07) Por lo que el castigo (sea quitando o dando algo) es reconocido como introducción en la vida de “eso” llamado falta, vacío que poco es reconocido en la cultura norteamericana. Aparentemente ella pudo tener –por castigo - un lado de la experiencia, similar al “Príncipe y el mendigo”

Otro caso es el de Madonna (“nuestra señora”) nombre artístico asumido por la llamada “chica material”, cuyo verdadero nombre es Louise Verónica Ciccone, quien toma distancia entre la inmediatez de su persona y la figura pública, por lo que puede reinventarse constantemente, situación, que como decíamos le advierte de los juegos de la imagen, su distancia entre su Yo y su Imagen publica, su otro-yo, puesto en circulación en los medios. Como lo refleja una de sus canciones: “I live the american dream…para después exclamar: I live out the american dream” ese out al parecer no es solamente geográfico, pues La Victoriosa Madonna vive en un castillo apartado en Londres, sino subjetivo: advierte el juego que hay que jugar en el mercado: las múltiples disimulaciones; advirtiendo la falta, el vacío, ¡castración! Por ello puede bien jugar el juego del “sueño americano” Mientras que Paris “fiestas” Hilton queda totalmente reconocida en su nombre, es decir “se la cree”, tiene la ilusión de que las puede de todas, todas.

camilormz@gmail.com

[1] El nombre es Paris, heredera de la familia hotelera Hilton; socialité de moda, es homófono de Parties, fiestas, en inglés. Paris Hilton, a la letra “Fiestas-en-la-colina-sin-termino” En el “on” queda condensado el Go-on, es decir, ¡sigue! ¡continua! sin termino, ni punto final. Aunque es una lectura excesiva no deja de ser por demás reveladora.

[2] “Entre broma y broma, la verdad se asoma” dice la sabiduría popular. The simple life es un programa de la cadena norteamericana de videos Mtv, en donde la “fiestera” Hilton, acompañada de una “amiga” no-oficial, Nichote Richtie, que hace –tal vez sin saberlo ella- elemento humorístico accesorio a la socialité, pues ella no es directamente hija legítima de Layonel Ritche, sino hija adoptiva, ella habría tenido una “simple life” si no hubiera sido reconocida por el cantante. A diferencia de Par(t)is Hilton, quien es descendiente “de sangre”. La trama del programa es igual de simple: dos chicas atiborradas de accesorios, de todo lo “cool” “hot” y “fashion” que pueda haber, viajan –acompañados de camarógrafos- quedándose a vivir en las granjas, haciendo el trabajo ordinario, de ahí lo simple, a las que no están supuestamente acostumbradas: barrer, trapear, ordeñar una vaca, recibir ordenes de una madre y un padre sustitutos: esa vida tan simple y a la vez tan lejana que no poseen, y de la que supuestamente salen huyendo hacia la big urbe, los clubs, los spas, los restaurantes, los viajes…que “supuestamente” todo mundo igualmente desea. Lo odiado es lo deseado, lo anhelado de todo esto es la simple life que no pueden tener ya, en la cual incluye un padre y una madre que se responsabilizan de sus hijos.
[3] Obviamente se espera el rechazo de tal petición, por parte del gobernador californiano, también conocido –por condensación- como “el Gobernator” Situación que hace traer a la memoria, cuando se negó a firmar la ” Stanley “Tookie” William petition free” William Tookie, un afroamericano, quien de joven había participado en pandillas, condenado a la pena capital por asesinato, a partir de lo cual se dedicó a hacer campaña contra la violencia en las escuelas, produciendo un centenar de libros, articulso y manuales, conferencias, etc. siendo nominado al premio Nóbel de la paz y de literatura en varias ocasiones, inmortalizado en la película basada en su vida “Redemption” Fue finalmente ejecutado el 13 de diciembre de 2005, a pesar de las múltiples peticiones publicas


[5] “Encuentra un amigo y tendrás un tesoro, encuentra un tesoro y tendrás muchos amigos” dice la sabiduría popular.

[6] Como el caso similar de Breatney Spears, quien al fugarse de un centro de rehabilitación de drogas y alcohol, se encaminó a una estética para raparse y hacerse varios tatuajes, a lo que declaró que seguramente su madre se enojaría mucho con ella. Declaración que tiene el trazo de la petición deseosa de que ello ocurra, "que su madre la regañe" ¡Que de una vez por todas la pele!” ¡Le ponga algo de atención! (debo este comentario a mi amigo Héctor Mendoza Cuevas)




Sunday, May 13, 2007


DELIRIUM
Le Cirque Du Soleil


Camilo Ernesto Ramírez Garza

El escenario se divide, como un tríptico, en tres secciones, que se irán convirtiendo durante el espectáculo en seis planos, pues se ha superpuesto una tela desplazable y diáfana, en un primer plano, donde se proyectan imágenes digitales de diversos escenarios: la naturaleza reducida a luz binaria, desencarnada y artificial. La primera emula el vasto e inagotable universo estrellado, profundo y negro. De fondo, una voz en inglés narra un cierto “inicio”, dice: “somos algo flotando en el tiempo y espacio”, mientras unos acordes suaves musicalizan la escena. Es el espectáculo del Cirque du Soleil, titulado DELIRIUM. Presentado en esta ocasión en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, México.

El Circo del Sol es una compañía circense Canadio- Francesa muy exclusiva; en sus filas solo albergan a grandes acróbatas y malabaristas, cada uno especialista en su área. Dos veces han visitado la ciudad de Monterrey (Saltimbanco, 2006; Delirium, 2007)

DELIRIUM, significa delirio. En el campo de la psiquiatría, generalmente se le adscribe exclusivamente a los locos o “enfermos mentales”. Tratándose éste de la construcción verbal, es decir el discurso sobre “x” cosa de la “realidad” alucinada; de las luces que aparecen en el pensamiento y no en la “realidad”. Por otro lado, es el psicoanálisis y el surrealismo, en el arte, quienes se dedicarán a escuchar el sentido de lo que se dice en el delirio. Como forma de dar sentido a lo que se ve en las alucinaciones, pero también no diferente a lo que se experimenta a cada instante en la construcción de la realidad. En ese sentido el delirio funciona como una interpretación –encadenada, y tapadera- de la “realidad” experimentada. Pero entonces visto así, el delirio no sería tan diferente del pensamiento “normal” que algunos suponen solo en “ciertos” seres humanos, sino dominio de las mayorías racionales. De ahí que Jacques Lacan hablara -siguiendo a Dalí- del método de conocimiento paranoico, como método delirante, contenido en la base del pensamiento humano, el llamado pensamiento racional o científico. En cuanto que éste funciona para dar sentido a lo caótico de la ex-periencia; unir con algunos hilos la desgarrada realidad, por la que se introduce el lenguaje.

El centro del espectáculo DELIRIUM es el sueño de un personaje, quien se desplaza por la pista haciendo piruetas, como si flotara en agua o siendo jalado por un viento suave, mientras pende de una gran esfera, que va tomando diversas tonalidades: negra, blanca, roja, amarilla. Lo acompaña además un personaje en zancos, quien como un “maestro de ceremonias onírico” profiere un lenguaje de puro significante: sonidos, chillidos, ladridos…a veces persona, a veces humano, a veces perro, a veces movimiento puro; toma su identidad por el sonido. Pero ¿Qué es el sueño?

El sueño se ha producido de mucho tiempo atrás, los antiguos ya lo veían como oráculo, anticipación, canal de comunicación con los dioses. Sin embargo fue Sigmund Freud[1] quien descubrió que éste posee un sentido, e ideó la forma, es decir el método, para que el soñante (y no un intérprete ajeno) pudiera descifrar el sentido y significado de sus sueños: el método psicoanalítico de la asociación libre.[2]

Como todas esas imágenes, figuraciones y sensaciones, que van tejiendo el sueño funcionan como un lenguaje figurativo, exclusivo (del Inconsciente) que porta un mensaje sobre el sujeto; un sentido. Al igual que las demás formaciones del Inconsciente (sueño, síntoma, lapsus, actos, olvidos) el sueño irrumpe trastocando la lógica racional que organiza la conciencia.

Posteriormente, los surrealistas, como Dalí y Andre Breton, consideraron al lenguaje del Inconsciente (gráfica y literariamente) como el más genuino y esencial del ser humano, más allá de las convenciones y restricciones morales, ideológicas y racionales, que oprimen al sujeto, llevándolo a refrenar todo el flujo de su vitalidad creativa, siempre viva y transformante. Así mientras la ciencia y la tecnología, el “desarrollo” aplastan, codifican y desencarnan a lo humano, el arte y psicoanálisis soportan la subjetividad. Son famosos los cuadros de Salvador Dalí, en los cuales representa la condición humana (el deseo, la muerte, la vida, la ingravidad…) mediante un sin fin de objetos “inexistentes” e ilógicos, para un mundo igualmente paradójico, que se pretende racional, objetivo y científico: los relojes derritiéndose, pendiendo de la rama seca de un árbol, mientras el espacio se desintegra: Desintegración de la persistencia de la memoria, (1952-1954) o El sueño causado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada, un segundo antes del despertar (1944) en donde valiéndose de la condensación de una serie de figuras, plasma una escena onírica.

Pero volvamos a la crónica de Delirium. Después del espacio, de la vida cósmica primigenia. Esa que se supone en la explosión del Big Bang, en donde toda la materia se encontraba apretadamente compactada. Recordemos que esas es una de las hipótesis: que la vida viene del espacio o que al menos la primera forma de vida, la más simple celularmente hablando, proviene del espacio. Entonces se pasa a la tierra inundada, en un caldo primordial, que en un diluvio lo cubre todo. Solo hay potencialidades y luz. En el escenario aparecen personajes emulando movimientos amibianos, brazos extendidos como grandes plantas acuáticas. La música y la iluminación organizan la sensación acuosa de estar sumergidos en el sueño del origen (Al principio solo el espíritu de Dios flotaba en las aguas) entonces en el centro irrumpe un remolino, como de escusado al que se le ha bajado, succionándolo todo, para dar paso a la tierra fértil (entonces separó lo seco de lo mojado) cubierta de miles de plantas, helechos y lirios gigantes, como se cuenta sucedía posteriormente al desborde del Nilo, en Egipto, dejando a su paso una tierra rica para la siembra. Los lirios y helechos gigantescos crecen imponentes y frondosos, mientras cientos de diminutas mariposas revolotean, al son de unos tambores y cantos africanos. Como la misma referencia judeo-cristiana del “Edén” o el origen de la humanidad supuesta en alguna parte del África. Entones de un agujero en el centro del escenario emerge un ser de tierra: el hombre (de humus, el ser de la tierra, el ser hecho de tierra, de ahí humilde, como el que está más cerca de la tierra, conciente de la fragilidad de su condición; dust to dust) Baila, vibra y se contorsiona alegremente con movimientos variados que muestran un cuerpo desorganizado y libre, puro fluido de vitalidad enérgica e imparable, un puro devenir, diría Guilles Deleuze.

Seguido continua la siguiente escena, en donde aparece un volcán, símbolo del lugar puente entre el cielo y la tierra; de encuentro con la divinidad, al igual que las montañas, al cual la masa rinde reverencia, los gestos son clásicos: elevar al cielo la mirada, extender los brazos tras la búsqueda de lo trascendente. De fondo se toca una canción, la cual tiene un estribillo que dice: “Everybody ones knows, everybody ones Lies” en un acto por demás significativo: solo se puede mentir bajo dos condiciones: el surgimiento del lenguaje y el desarrollo de un sistema religioso –por más simple que este sea- que busque unirnos (re-ligere) con lo trascendente de la divinidad; de las fuerzas de la naturaleza (del rayo, el sol, la mar..) a la antropomorfización de la divinidad, haciéndose padre; organizar lo moral (costumbre) entre la divinidad y los mismos hombres.

De ahí se posibilita la siguiente escena: el enfrentamiento entre dos grupos, a los que sigue una luz circulando por el escenario, ante la encantada mirada de todos. Entonces se arman los bandos en lucha, pelean al son del estribillo de otra canción que reza: “One chance get a ticket” (Una oportunidad es un boleto) que plantea que no hay que dejar pasar una oportunidad, como el caso de la fría ideología capitalista que plantearía: toma la oportunidad because, this happen one chance in a life aunque implique el asesinato del otro, su erradicación más salvaje. La escena termina en un gesto de aprisionamiento de la luz hecha esfera. Se presta al humor. Después de todo reímos de lo que nos angustia. Uno de los personajes solicita a la esfera colorada, como si se tratase de un perro, entre en la jaula, ante su reiterada negativa, le grita y regaña, a lo que finalmente accede a irse derechito hasta su jaula-morada. ¡He aquí el domeñamiento del deseo! De lo humano hecho cifra, digito, código.

De ahí aparece una dama curvilínea con movimientos ondulatorios haciendo girar aros por todo su cuerpo. Son los armazones –vacíos- que simbolizan el deseo coautivante e insaciable, ese que transita de la punta de los pies a la coronilla, por todo el cuerpo hecho zona erógena, cual lo dijo Freud. Los agujeros que posibilitan la circulación del deseo; armonizando la carencia, la falta motor que vitaliza todo: incansables vamos en la vida hacia lo que deseamos, tras “eso” que brilla y se esconde en las cosas sin ser las cosas mismas, que nos mira y encanta, enamora y embeleza una y otra vez, ilusionándonos hasta la muerte. Va añadiendo aros como añadimos deseos, la dificultad la hace pesadamente ligera, como la vida-muerte.

Entonces se vuelve al espacio, pero no a aquel estrellado, sino al de las memorias. Se proyecta en el escenario las luces que forman el movimiento de cuadros de espejos brillantes, simbolizando las memorias. Mientras el estribillo de la canción dice: Between fantasy and imagination (entre la fantasía y la imaginación) buscamos aquello lo que nunca hemos perdido. Y el sueño es una realización de deseo, ha revelado Freud.

Entonces van apareciendo fragmentos de espacio, que como memorias se van sucediendo, encadenando, desvaneciendo. Una figura de anciano y de niño, dominan la escena. En sus manos cargan cada uno una esfera roja, símbolo de la vida, del deseo, del tiempo. La del niño es pequeña, juega con ella botándola. La del anciano es grande, cansado, se ha sentado en ella, mientras se levantan y aparecen las manecillas del reloj en ella, el tiempo avanza diferente en cada una.

Entonces los sonidos se intensifican, toman tonalidades pulsátiles como si se tratase del corazón humano, pero emulado por el impacto de unas bocinas gigantescas que vibran sin cesar desgajándose en siluetas de ondas blancas que se transmiten como ondas de agua o aves sin cuerpo, formando los contornos de una inmensa ciudad con grandes edificios y siluetas uniformes de personas en las puertas, es la deshumanización por la seriación; se transmiten desde el escenario a todo el público. Al impacto se convierten en las picos de electrocardiogramas y encefalogramas, en fin, sin las ondas básicas del cuerpo, la energía hecha puro impulso. Los personajes en el escenario no bailan sino se suman a los movimientos que les sugieren las ondas imparables. Sus vestimentas dicen mucho, son ajadas, desgastadas, de rallas grises, como aquellas utilizadas por los judíos durante el Holocausto perpetrado por los Nazis. Que abanderando los ideales del partido, logaron hacer un daño, así como potenciaron la ciencia y la tecnología, solo bajo la suposición de un supuesto “bien” mejor: la limpieza étnica. Los personajes del circo representan solo a los cuerpos reducidos al impulso, simples zombis o autómatas, ya sin lo humano, sin imaginación, espíritu y anhelo, danzando la más macabra de las danzas: la de estar muerto en vida.

El trago es hondo y amargo, le sigue un intento por zurcir el vacío, la nada caótica, el proyecto económico capitalista, salvajemente exclusivo de algunos, que reduce al sujeto a la nada, desencarnándolo, llevándolo al solo usuario que compra, pieza indispensable del ciclo económico: mientras menos piense más comprará. ¡Ponedle una tele enfrente u moveremos el mundo! ¡Solo hacedle creer que es libre y autónomo!

El acto final es una escena típica de carnaval, como esas que conocemos por la ciudad del carnaval, Río de Janeiro[3], festividades previas al inicio de la cuaresma, tiempo de sacrificio, antes de la Semana Santa. Son muchos personajes ataviados de multicolores chillantes, bailando –cadenciosos y candentes- al son de tambores y estribillos en portugués, entre los cuales resalta la consigna ¡Alegría! Domina una reina del carnaval, quien con largas y amplios faldones color amarillos, como vestida del sol, es elevada al centro del escenario (cual virgen democrática del New Age, capitalista e incluyente de todo, siempre y cuando sea desprovisto de su sustancia –según Zizek) mientras los demás se regocijan debajo de sus faldas, ella los cobija y protege, ella es la esperanza que se fue, esa que se creía perdida. Es morena y de pelos de oro, sonriente y alegre. La fiesta continúa en una explosión de baile, canto y llanto de alegría. Los cuerpos de los acróbatas y del público, titubean, ambos ya cansados se despiden, los unos reverenciando agradecidamente unos aplausos a montones, mientras las luces y sonidos languidecen mostrándonos un escenario vacío. El enigma revelado, no sin cierto costo de angustia y sin sentido, vendrá para aquellos dedicados al desmontaje y limpieza del recinto, en donde a su paso todo vuelve a estar como antes.


Mayo 2007
Monterrey, N.L., México


[1] Freud. S (1900) La interpretación de los sueños, Obras Completas, Tomo IV y V, Buenos Aires: Amorrortu Editores, 2001.
[2] También llamado método psicoanalítico, consisten que el analizante hable a su analista, asociando libremente, tratando de suspender toda actividad regulatoria (o de filtro) impuesta por la lógica racional, moral e ideológica, con la que usualmente se organiza y produce el habla. Liberando así el discurso, se puede mostrar la cadena significante cifrada en el sueño, el síntoma, el lapsus…en toda formación del Inconsciente, que funge como motor enlace entre los registros simbólico e imaginario, conteniendo (lidiando) con el innombrable y traumático Real.
[3] Es en ese contexto de efervescencia durante las fiestas de Río de Janeiro donde se producen los mayores índices de suicidios y asesinatos, en un periodo de tiempo tan corto, en el mundo. En este año 2007 se estuvo a punto de cancelar la fiesta por varios sangrientos asesinatos, y suicidios. Muestra de cómo el fluir intenso de la euforia produce un vaciamiento total; tocar el terreno de lo desestructurado -decía Freud, inorgánico- la transformación de la pulsión de vida en pulsión de muerte, por no decir su continuación necesariamente intensa: solo cuando se está muerto se está igualmente más vivo. La intensificación del fluir del deseo en el cuerpo produce la muerte. De ahí que en la actualidad, en donde se plantea como norma y mandato el tener que gozar al máximo, se produzcan sociedades ansiosas desprovistas de culpa, presas fáciles para el ataque al cuerpo –o debiera decir solo organismo- (anorexia, bulimia, colitis, gastritis, migraña, drogadicción, mutilaciones, asesinatos, suicidio)

Saturday, May 05, 2007


PSICOPATOLOGIA VS. SUBJETIVIDADES[1]


Camilo Ernesto Ramírez Garza

Hay un dicho muy que dice: “El niño, el borracho y el loco siempre dicen la verdad” así como otro: “De poeta, músico y loco, todos tenemos un poco”. Máximas de la sabiduría popular que nos presentan verdades sobre lo humano. ¿Qué hay de común entre estos cuatro personajes: el niño, el borracho, el loco, el poeta y el músico? ¿Son portadores de un Saber –“Sin pelos en la lengua”- que nos lanzan las verdades que no queremos escuchar? ¿Lo mismo el bufón y el psicoanalista?

Desde que se inventaron las enfermedades mentales o trastornos psicopatológicos, y se les buscó un sustento biológico en cerebros trastornados en su funcionamiento, entonces se fortaleció aun más la noción de que lo que manifiesta (dice, hace, piensa, crea…) el loco, es debido a sus trastornos neuroendocrinos, por ejemplo. Aunque en la actualidad se hable de factores multicausales (biológicos, sociales, psicológicos…) de la locura, como quiera se les sigue nombrando “enfermedad o trastorno mental”. Conceptualizando a esta última como la suma de las interacciones de las funciones cerebrales; codificando el obrar humano hacia sus elementos funcionales básicos absolutos, reduciendo lo humano a lo cerebral, -o a lo genético. Ello es lo que en un momento en la historia, intenta romper el psicoanálisis creado por Freud y desarrollado por Jaques Lacan: darle importancia a la voz del sujeto, escuchar lo que dicen las personas, más allá de lo que (Yo) desde un lugar de autoridad (medica, teórica, educativa, política) pueda suponer, imaginar, considerar, etc. desde la investigación, las teorías, los prejuicios. Investigando no tanto el trastorno, sino el devenir (los procesos de construcción subjetiva) de la subjetividad: los cómo que han participado en la formación del propio Yo, diferente a cada sujeto.

En ese sentido aparece el poeta y el músico, así como el niño, el borracho y el loco, como personajes que –dejando el cientificismo- exponen para nosotros esas verdades que –social e individualmente- son rechazadas por considerarse “solo enfermedades mentales” sin relación con los sentidos de los contextos particulares. Por ello los chistes nos dan tanta risa; en la música igualmente nos identificarnos; el alcohol posibilita el surgimiento de esas cosas que se dicen y se hacen genuinamente, sin las limitantes morales o ideológicos: de ahí que se digan las verdades. O el loco –como cualquier persona- que en su decir, porta los Saberes de su vida, los vestigios de su historia, de su familia, sociedad…en ultima instancia, revela lo mismo que el “normal” considera inexistente en sí mismo.

Escuchar antes que diagnosticar o medicar, sigue siendo una labor que usualmente no se hace. Pues el diagnóstico funciona (como toda definición misma) como el lugar común desde donde se escuchará (considerará) todo lo que se diga y haga: si dice o hace cierta cosa es porque está loco, enfermo mental, carece de juicio, era solitario, violento desde chiquito, estaba traumado… aunque eso mismo pueda ser dicho por otra persona, bajo la cual no pende ninguna etiqueta que lo reduzca a solo “enfermo mental con cerebro enfermo” Pues el que diagnostica dispone de un poder sobre el otro.

Así, buscar explicaciones se vuelve una simplicidad aparentemente muy compleja. Se habla igualmente de signos, señales, rasgos que pudieran permitir anticipar (prevenir) cierta conducta o tragedia. El problema es que cuando ya ha sucedido “algo” (como la masacre en Virginia Tech) todo puede ser leído –hacia atrás- como indicio o señal de que algo iba a pasar. Otra postura podría ser, leer lo sucedido, el acto: lo que se dice y hace (el loco, el niño, el músico, el poeta…en fin, cualquier sujeto) y leerlo a la letra: pues “eso” (síntoma) porta ya un mensaje sobre una situación problemática que no se ha recibido y considerado, sino rechazado, olvidada, obviada, o simplemente “haciéndonos de la vista gorda” por prejuicios morales, políticos, religiosos, de salud. Lo que es rechazado en el orden simbólico, reaparece en lo Real (Lacan, J.)

camilormz@gmail.com


[1] Lo psicopatológico tiene la acepción “enfermedad o padecimiento psíquico” que a lo largo de la historia se ha reducido a un cierto substrato biológico afectado (cerebro): sea en su estructura o en su funcionamiento, descartando en gran medida el sentido subjetivo de tal expresión anímica: los sentidos de la locura, en donde se le restituiría al sujeto el valor de su palabra.