"Between joke and joke... the truth is shown"

psychoanalysis, culture, art and technology

Thursday, December 16, 2010

De la tristeza y melancolía



Camilo Ramírez Garza

“El psicoanálisis no busca adaptar al sujeto a la realidad, sino más bien,

plantear en primer momento, cómo surge eso llamado realidad”

Slavoj Zizek

A lo largo y ancho de la historia se han descrito diversas experiencias en donde se aprecia la pérdida, gradual o súbita, del interés por las personas, los objetos y/o las actividades cotidianas. No solo no se tienen ganas de algo, sino, puede ser, que ni siquiera se tengan ganas de tener ganas, o no tener ganas de nada, pero al menos querer tener ganas. Se les ha llamado con diversos nombres: “Melancolía”, “Depresión”, “Tristeza en grado extremo”, hasta los modernos inventos biopolíticos de la psiquiatría: “Trastornos del afecto”, “Trastorno depresivo”, “Alexitimia”. Incluso surge un grupo, como los Emos, similar al otrora conformado por “Rebeldes sin causa”, ahora “¿Depresivos sin causa?”

Independientemente de los nombres, o los objetivos por los que se le trate (Intereses económicos de la industria farmacéutica, “enfermedad” mental que choca con los intereses de la producción y el consumo, desbalances neuroquímicos, afecciones del alma, la mente, etc.) algo que insiste interpelando-nos, más allá de los síntomas conductuales con los que se le suele identificar (¿Come mucho/poco?, ¿Duerme mucho/poco?, ¿Ha dejado de hacer cosas que antes le proporcionaban placer?...evaluando los ámbitos de alimentación, sueño, vida sexual, trabajo y actividades sociales; su presencia en el tiempo: días, meses, etc. ) es la expresión singular –¡El sentido!- que dicho padecer presenta para quien lo sufre, planteando no solo un cambio (¿aumento, disminución?) en la “energía”, las ganas, la emoción (del lat. Ex – motion: lo que mueve de afuera) sino un intento por dimensionar algo que se siente se ha perdido (¿Qué se pierde cuando se pierde algo/alguien
?) No es gratuito que Freud tomara como uno de los referentes para su metapsicología, la visión energética, también conocida como “Lo económico”, lo libidinal, planteando que es susceptible de aumento y disminución, sujeta a cambios. Incluso más allá de los membretes que cualquier “psi” le puedan dar, la tristeza y la depresión, de entrada, muestran que no es posible sostener todo el tiempo el “interés”, “deseo”, “gusto”… que tienden -como bien lo sabe el mercado y la física- a la entropía; no solo en la tristeza, sino en la sensación de nada, poco explorada. Hay quien solo siente nada. En esa línea, tendríamos que decir que no existe “La” depresión, como entidad única, sino, tristezas, depresiones en plural, junto a la sensación irrepresentable de la nada: ¿A qué mueve una tristeza? ¿Cómo se vive?

En “Duelo y Melancolía” Freud distingue la reacción ante una perdida, el duelo, de la melancolía, como aquellas experiencias en donde no solo se perdió algo, sino no se sabe qué y cómo, ¡Cuánto! se perdió de sí. Mientras que el mercado bien sabe cuánto pierde por empleados depresivos que no trabajan (enfermedad, estrés, ausentismo, retrasos, etc.) así como cuánto puede ganar con la farmacologización de los afectos (depresión, ansiedad, bipolaridad, etc.) en la melancolía, irrumpe una dificultad por ubicar que se ha perdido y qué se puede hacer para “tener” de nuevo algo de eso que no se sabe ni siquiera a ciencia cierta que fue… ¿No es acaso la misma lógica de las llamadas adicciones: callar la lengua para que aparezca el goce tangible de lo real del cuerpo? ¿Preferir las pastillas a las palabras? De ahí que en los cuadros de “Melancolía” aparezcan instrumentos de medición, pues se trata de dimensionar qué se ha perdido, no solo del otro, sino de sí: ¿Cómo toca una perdida a cada cual? ¿Qué se pierde cuando se pierde? ¿Qué ilusiones rasgan las pérdidas? Como en una relación amorosa, no solo se extraña al otro, sino algo de sí que se tenía y se pierde cuando se siente que el otro se fue: “He perdido algo de mí mismo/a cuando te perdí” –exclamó alguien en alguna ocasión.

http://columnacamilo.jimdo.com

Twitter: CamiloRamirez_


[1] Artículo publicado en el periódico El Porvenir (8/12/10) sección cultural, p. 3

1 comment:

Histérica Sadomasoca said...

...y también la melancolía como la impresionante pérdida del respeto por sí mismo, la idea delirante de inferioridad total, y más aún, el tremendo impulso de vencer a eros...