por
Camilo Ramírez Garza
“Sin música la vida sería un error”
Frederich Nietzsche
Frederich Nietzsche
Tan solo hace una semana Iron Maiden, banda británica del mejor metal, nos electrizó con su música. Las palabras se quedan cortas para expresar dicha experiencia.
La formalidad de un texto o de una entrevista, no pueden soportar el caudal de energía que se suscita en un concierto de Heavy Metal. Por lo tanto, todo lo que pueda decirse o escribirse, será limitado. Quizás solo una descarga proveniente de una torre de alta tensión sea, si acaso algo equiparable, a lo que se experimenta durante un concierto de Maiden; su música atravesando e inundando el cuerpo entero. Pues “La música se escucha con todo el cuerpo” (Nietzsche)
Sin embargo a pesar de lo limitado de nuestros medios no por ello renunciamos a realizar el intento de decir algo sobre la pasión por la música, y en particular la de Iron Maiden.
La música, como el grito y el silencio, se acercan a expresar lo inexpresable, eso que se suscita en el terreno de las experiencias inefables; aquello que está más allá de los límites de cualquier intento de orden racional jamás imaginado o supuesto. Ahí donde convergen y luchan, lo paradójico, extraño e inaudible, en ese espacio donde las pasiones humanas se debaten. Como experiencia límite, la música de Iron Maiden, toma su vitalidad donde convergen opuestos -¡Tan necesarios!- a la vez caóticos y primordiales que se suceden y se continúan en luchas interminables durante nuestra existencia, trascendiendo pueblos y épocas: la vida y la muerte; el bien y el mal; lo horrendo, lo extraño y lo familiar; lo angelical y lo demoníaco, lo mundano y lo sublime; la fuerza, la furia, el amor y el odio, todo lo que forma y habita nuestro mundo.“En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad” (Schopenhauer)
Va de lo más elemental, el deseo por la libertad (Running Free; The Clansman) el miedo a la obscuridad (Fear of the dark) pasando por la experiencia virtual donde se suscita lo humano (The dream of mirrors; Can I play with madness; Deja vu) y el mal que solo éste puede asestar contra su semejantes (The evil that men do) en las cientos de batallas (The Trooper) a lo más sublime (The Phantom of the opera; The ghost of navigator; Transilvania; Blood Brothers) y muchas otras más desde hace más de 25 años.
¿Qué es lo que encanta del –tan mal entendido- heavy Metal, de la música de Iron Maiden? ¿De dónde proviene esa pasión por su música? Más allá de sus múltiples absurdas asociaciones con influencias demoniacas que desde su surgimiento se les han supuesto, so pretexto expiatorio para argüirles los males que afectan a la humanidad, y así no ver a los verdaderos culpables. La música de Maiden posee una fuerza y vitalidad que cautiva a millones; el contenido de sus temas sobre el sentido de la vida, el amor, la muerte, el temor, la maldad, etc. Su música debiera de escucharse –como todas las artes- como critica sobre lo que somos como sociedad, como humanos, a fin de poder corregir en algo el camino. En ese sentido, cada canción es una oportunidad de responder a un anhelo y a una vía de expresión de las pasiones, gracias a la música, ese arte desmaterializado que viaja y trasciende los tiempos y espacios, haciendo vibrar, moverse, bailar...¡Sentirse vivo, feliz!
camilormz@gmail.com
http://camiloramirez.jimdo.com
2 comments:
Cuando estaba en la secundaria escuchaba todos los días a Iron Maiden. Por aquellos tiempos no había Internet y la información te llegaba por revistas españolas como Metal Hamer, los videos los conseguías piratas en reforma o en la pulga Mitras.
Mi disco favorito es el primero, Iron Maiden. En ese disco, y en el siguiente, canta Paul DiAnno cuya voz en ese entonces era muy buena.
Siempre me gustó la manera en que los dos guitarristas, Dave Murray y Adrian Smith se complementaban armonizando las melodías.
Actualmente no los escucho más, creo que me saturé de ellos, pero de cuando en cuando...
FELIZ Camilo! la palabra que se aborda con filosofía puesta al alcance de los rasgueos de una guitarra... Ahuevo!, el olvido de todo, el arrivo de energías que únicamente vuelan a travéz de los cielos para estancarse en las profundidades de la memoria y la fuerza del alma. Saludos.
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