"Between joke and joke... the truth is shown"

psychoanalysis, culture, art and technology

Monday, October 23, 2006

MORFOLOGIZACIÓN PSÍQUICA

Camilo Ernesto Ramírez Garza

“Cualquier descripción espacial del lugar de un suceso
o de un objeto consiste en especificar el punto de un cuerpo
rígido (cuerpo de referencia) con el cual coincide el suceso,
y esto vale no sólo para la descripción científica,
sino también para la vida cotidiana”

Albert Einstein (1916)
[i]

“Juzgo superfluo disculparme por los defectos de este símil
y todos los del mismo tipo. Tales analogías no persiguen otro propósito que
servirnos de apoyo en el intento de hacernos comprensible
la complejidad de la operación psíquica descomponiéndola y
atribuyendo a sus componentes singulares del aparato cada operación singular”

Freud, Die Traumdeutung, 1900
[ii]


El lenguaje esconde un sin fin de elementos que puestos a discriminación ofrecen un Saber. De ahí la tesis lacaniana de, “El Inconsciente estructurado como un lenguaje”1. Dándole lugar al lenguaje y a sus construcciones, como son la Metáfora y la Metonimia, es posible investigar los procesos de condensación y desplazamiento del Inconsciente.2

Ante la pregunta sencilla ¿Con qué trabaja un psicoanalista? El silencio o la excesiva referencia teórica en cascada hacen más compleja la respuesta de aquellos a los que se dirige, enmarañándolo todo. El principio de Ochaam dice que la respuesta más sencilla es la mejor. Freud responde con la sencillez y claridad de quien aprecia los detalles ocultos a simple vista; el psicoanalista trabaja con la superficie del inconsciente puesto y desplegado en el discurso, en las palabras.

““En aquella época el trabajo partía de los síntomas y se fijaba como meta resolverlos uno tras otro. He abandonado después esta técnica por hallarla totalmente inadecuada a la estructura más fina de la neurosis. Ahora dejo que el enfermo mismo determine el tema del trabajo cotidiano, y entonces parto de la superficie que el inconsciente ofrece a su atención en cada caso"3

Por otro lado, desde el comienzo Freud intentó trazar (aunque cada vez menos topológico en sentido estricto) las fronteras del Aparato Psíquico “La idea que así se pone a nuestra disposición es la de una localidad psíquica. Queremos dejar por completo de lado que el aparato anímico de que aquí se trata nos es conocido también como preparado anatómico, y pondremos el mayor cuidado en no caer en la tentación de determinar esa localidad psíquica como si fuera anatómica” 4 a fin de investigar las características, disposiciones y procesos que lo rigen; la energía que lo activa, que lo “empuja” (Trieben)

Laplanche define Aparato Psíquico como “Ciertos caracteres que la teoría freudiana atribuye al psiquismo: su capacidad de transmitir y transformar una energía determinada y su diferenciación en sistemas o instancias”5 Tal definición posee de forma sintetizada los derivados teóricos ejes de la experiencia clínica de Freud: el desplazamiento de la energía y figurabilidad en múltiples retranscripciones (Umscrift) Que como bien dirá Lacan “..es el núcleo del pensamiento freudiano. La obra comienza con el sueño, sus mecanismos de condensación y desplazamiento, de figuración, todos pertenecen al orden de la articulación metonímica...”6 En ese sentido el desplazamiento es el mecanismo por excelencia –prerrequisito- de los demás procesos del aparato psíquico, de ahí su dinámica.

Retomando aquello de sentido que portan (cifran) las palabras en sus significados al pie de la letra, Aparato deriva del latín aparatus, prevención, reunión de lo que se necesita para un fin; conjunto de piezas construidas para funcionar unitariamente con finalidad práctica determinada. En algunas circunstancias se emplea también para designar específicamente según los casos, un avión, un receptor telefónico, un soporte de luz, etc. En cirugía, un apósito, vendaje o artificio que se aplica al cuerpo humano con el fin de curar una enfermedad o corregir una imperfección7

Por su parte φυχή (psique) refiere alma, en el sentido griego del termino. Algunos autores también la traducen como imagen, haciéndola derivar de la raíz latina Imago. Después, durante la iluminación como mente. Hoy tal vez, con el desarrollo de las tecnologías de imagen cerebral y las neurociencias la psique esté en peligro de quedar reducida a la suma de procesos neurofisiológicos. Produciéndose una tercer construcción seguida históricamente de imagen-halo-impulso a alma-divina; mente-maquina; siguiéndole mente-cuerpo-cerebro-a sistemas de simulación virtual. El diccionario de la Real Academia la define exclusivamente como alma humana. Sin embargo Aristóteles (384-322 a.C.) en su obra De Animae designa como psique a todas las características que comprenden el alma, desde los procesos psicológicos simples, hasta los complejos. Comunica en su Metaproposición 1 que: “Los eventos psicológicos son fases de eventos biológicos” es decir, su extensión, diferente a la conceptualización que durante la edad media la escolástica (Santo Tomás) predominará en cuanto alma dimensión divina del cuerpo. En su Metaproposición 2: “La psique constituye la característica esencial de los organismos”8 en cuanto impulso vital: planta, animales, humano: alma sensitiva, nutritiva, motriz y racional.

De esta brevísma precisión etimológica tenemos que la construcción conceptual Aparato Psíquico muestra elementos que forman un conjunto y que éste a su vez posee un determinado funcionamiento a la manera de un artificio, constructo o modelo aplicado a la psique, permitiendo entrar en relación con ella: significándola para entenderla; operar con tales supuestos de forma teórica y técnica con la finalidad de dialectizar un método para tratar las neurosis, como definía Freud al psicoanálisis.

Para delimitar el presente análisis de los diversos cambios que Freud fue desarrollando con respecto a su intelección del Aparato Psíquico se tomarán cuatro esquemas o bosquejos9. Primero el que aparece en la carta 52 de su correspondencia con Fliess10 en 1986; segundo, el gráfico del polo percepción y polo conciencia de Die Traumdeutung11 de 1900 ; tercero, el presentado en 1923 en el capitulo III de El Yo y el Ello11. Y por último el de la conferencia 31ª La descomposición de la personalidad psíquica12 (1932) de las Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis.

«¿Puedes concebir qué son “mitos endopsíquicos”? El más reciente engendro de mi trabajo de pensamiento: la oscura percepción interna del propio aparato psíquico incita a ilusiones de pensamiento que naturalmente son proyectadas hacia fuera, y de manera característica al futuro y a un más allá. Inmortalidad, recompensa, todo el más allá son figuraciones así de nuestro interior psíquico...psicomitología »

Carta a Fliess del 12 de diciembre de 1897

Lo endopsíquico (endo=dentro) su representatibilidad tiende a desplazarse (verschiebung) del Inconsciente a la Conciencia por su representante (Repräsentant) que representa (Representieren) a la pulsion (Trieb= empuje) en una agencia representante (Repräsentanz) de la pulsion (triebrepräsentanz) que ocupa o guarnece la energía (Besetzung) o la “pasa a otro lado” (Umsetzung) al cuerpo en la conversión. En todo este juego de energías, pulsiones, representaciones y agentes representantes representativos circulando a través del aparato, algo se advierte –además del trabalenguas: lo disfrazado, lo dicho de otra forma, ejemplificado, en última instancia simbolizado. Modelos conceptuales funcionales de cierta inspiración en la fisiología antivitalista de Helmhotz, que Freud empleará para describir los dos funcionamientos psíquicos básicos: proceso psíquico primario y secundario; que intentan representar las relaciones entre la amorfa energía libre–como el fulgor del rayo- límite entre lo físico y lo psíquico: de las pulsiones y sus destinos13 Y que después Jacques Lacan trasladará a los campos lingüísticos y matemáticos a fin de ampliar tales modelos explicativos del aparato.

Dichos modelos poseen para el psicoanalista cualidades teóricas (metapsicología) y principalmente clínicas. Adquieren su eficacia en la praxis clínica en cuanto a ser fundamento del método psicoanalítico y aportar al analizante un medio para lidiar, mitigar -o tal vez resolver- su sufrimiento. En ese sentido su destino no es permanecer exclusivamente como “ejemplos de pizarrón"; estrategias didácticas o “masturbaciones intelectuales” al pie de la letra, sino ser modelos, bosquejos inacabados14; artefactos que maticen una experiencia: como lo es también el constructo de la transferencia. En Freud apreciamos tales símiles haciendo referencia a las profundidades del Inconsciente; los estratos arqueológicos; del Iceberg, etc. El mismo advierte de las dificultades de a oídas o a leídas formular dogmáticamente algo.14


A continuación se presentan las cuatro figuras eje del análisis de la evolución de las concepciones freudianas respecto al Aparato Psíquico.


I II III
P Ps Ic Prc Coc
X X X X X X X X X X
X X X X X X
X

Figura 1
CARTA AL AMIGO
1896

“... tú sabes que trabajo con el supuesto de que nuestro mecanismo psíquico se ha generado por estratificación sucesiva, pues de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas mnémicas experimenta un reordenamiento según nuevos nexos, una retranscripción (Umschrift)...”(Freud, 1896)

P
M

FIGURA 2
INICIO DE SIGLO... DE MILENIO
1900
“Imaginamos entonces el aparato psíquico como un instrumento compuesto a cuyos elementos llamaremos instancias o, en beneficio de la claridad, sistemas. Después formulamos la expectativa de que estos sistemas han de poseer quizás una orientación espacial constante...al modo en que los diversos sistemas de lentes de un telescopio se siguen unos a otros. En rigor, no necesitamos suponer un ordenamiento realmente espacial de los sistemas psíquicos”. (Freud, 1900)
FIGURA 3
LOS SONIDOS DEL JINETE
1923

“De pronto caemos en la cuenta: casi todas las separaciones que hasta ahora hemos descrito a incitación de la patología se refieren sólo a los estratos de superficie –los únicos que nos son notorios (familiares)- del aparato anímico. Podríamos esbozar un dibujo de estas constelaciones, dibujo cuyos contornos, por otra parte, sirven sólo a la figuración y no están destinados a reclamar una interpretación particular” (Freud, 1923)

FIGURA 4
Modestia aparte
1932

“«¡La vida no es fácil». Cuando el yo se ve obligado a confesar su endebles, estalla en angustia, angustia realista ante el mundo exterior, angustia de la conciencia moral ante el Superyo, angustia neurótica ante la intensidad de las pasiones en el interior del ello. Quisiera figurar en un gráfico modesto las constelaciones estructurales de la personalidad anímica, que he desarrollado ante ustedes” (Freud, 1932)


Hasta aquí los cuatro modelos gráficos que de 1896 a 1932 le permitieron a Freud conceptualizar (teorizar) el funcionamiento (dinámica) del conjunto de fenómenos que dan consistencia al Aparato Psíquico (psycischer, Seelischer Apparat) creando al mismo tiempo las condiciones técnicas metodológicas responsables del pasaje de la hipnosis a la catarsis y de ahí a la sugestión, hasta finalmente la Asociación Libre.

La Figura 1 muestra el esquema relatado por Freud a Wilhelm Fliess en la carta 52 de su correspondencia.15 Fechada en Viena el 6 de diciembre de 189616 Describe ciertas características principales del aparato psíquico: el establecimiento de un psiquismo que operaría con el material que aportan las huellas mnémicas, ésta tendrían diferentes cargas cuantitativas, es decir niveles de excitación energética, o, dicho al pie de la letra, serían representaciones ocupadas o cargadas (Besetzung Vorstellung)17 tendientes hacia la nivelación (arco reflejo, principio de constancia, principio del placer, el nirvana) Distribuidas no de forma simple, sino múltiple, existiendo con diferentes signos.18 Dichas huellas mnémicas (imágenes, sonidos, olores, sensaciones, etc.) pasarían de tiempo en tiempo por una retranscripción (Umscrift) perdiendo en algunos casos su excitabilidad, o aumentándola, relevándola, sustituyéndola. Puede apreciarse como a través de este modelo derivado del Proyecto de psicología, subyacen las nociones de condensación y desplazamiento de energías. El planteamiento es que las huellas de índole sexual no pierden su fuerza.

Aparece un polo percepción (P); Inconciencia (Ic), Preconciencia (Prc), éste último sería más próximo a la conciencia, su antesala, podríamos decir. En donde bajo ciertas reglas atentivas y verbales, las huellas mnémicas , representaciones cosa (Dingvorstellung) se enlazarían a las llamadas representaciones palabras (Wortvorstellung) para devenir concientes.

Dicho modelo de aparato psíquico posee diferentes características: retranscripción de huellas mnémicas; efectos posteriores de las mismas (nachträglich) y la denegación hacia la conciencia (Freud nombra en un primer momento como denegación a lo que clínicamente llamará posteriormente represión, verdrängung) por la retranscripción de la huella mnémica. De tal proceso se desprendería displacer o placer ocasionando una perturbación (síntoma). Aparecen los inicios de la conceptualización de defensa en su relación con la formación sintomática, como otro tipo de “trascripción” de la huella mnémica. Como después expondrá con mayor claridad en su trabajo sobre Las Neuropsicosis de Defensa (1894)

Por su parte la figura 2 muestra el esquema presentado por Freud en Die Traumdeutung (1900) en donde el Aparato Psíquico continúa simulando en cierta forma al arco reflejo, modelo neurológico que explica los umbrales de excitabilidad de las neuronas como producto de las diferentes percepciones y sus efectos hacia la descarga motriz. Sin embargo predomina nuevamente la retranscripción de huellas mnémicas en su relación con el proceso de la construcción del sueño desde que éstas son percibidas. Las percepciones llegarían al sistema Percepción, de ahí pasarían a ser registradas en otros lugares (función de memoria) creando así, secuencias de huellas mnémicas distribuidas a lo largo de todo el aparato. No todas estas huellas mnémicas alcanzarían la conciencia, ya que entre el espacio Conciencia (Bewusstsein) y el sistema Preconciencie (Vorbewusst) se encuentra el sistema criticador que censura (zensur apparat) cuya función sería inhibir el advenimiento de dichas huellas perturbadoras a la Conciencia. De ahí que le permita a Freud explicar la formación del sueño.

En estado de vigila las percepciones formarían grupos de huellas mnémicas, que como una base de datos (restos diurnos) comprenderían las imágenes a través de las cuales se construye el contenido manifiesto del sueño. Durante el dormir el pensamiento regresaría a ellas para funcionar en imágenes; en lugar de tender hacia la descarga motora, emplea las percepciones. “Probablemente sea esta modificación del proceso psíquico corriente (el estado del dormir) la que posibilita que el sistema de las percepciones (P) se invista hacia la plena vivacidad sensorial en la dirección inversa, partiendo de los pensamientos”19 De ahí la figurabilidad del sueño. Los elementos de condensación, desplazamiento y defensa (censura) vuelven a aparecer como en el primer esquema. Las diferentes huellas mnémica pueden sumarse e inclusive relevarse unas a otras, además de que las cargas energéticas son susceptibles de movilidad, como en relevo.

La figura 3 muestra un Aparato Psíquico en donde las instancias y sistemas son descritos (o transcritos) a la luz de los desarrollos de la Segunda Tópica: Yo (Ich) Ello (Es) y Superyó. (Uber-Ich)20-el cuál no aparece gráficamente, pero evidentemente clínica y conceptualmente presente. Es un esquema más elaborado al que subyace una lógica de conjuntos: los diferentes elementos de un universo (2ª tópica) pueden pertenecer a varios grupos, apartados o sistemas de la primera tópica: Conciente, Preconciente e Inconsciente, regidos por dos procesos básicos: proceso psíquico primario o proceso psíquico secundario. Las instancias psíquicas tendrían partes de diversos sistemas (estratos del esquema 1) De tal forma el Yo (Ich) como una parte del Ello (Es) modificada por su contacto con la “realidad” tendría una dimensión Conciente, pero su mayor funcionamiento sería Inconsciente. El Ello (Es) lo reprimido y el Superyó (Über-Ich) serían completamente Inconscientes. Mientras que el Yo compartiría cualidades de todos los sistemas.

En cuando a la energía, ésta continúa su descripción como energía desplazable de investidura (Besetzung: ocupar) a investidura, sea libre o ligada.

La figura 4 muestra el dibujo presentado en la redacción de la conferencia 31ª de las Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis (1933) “La descomposición de la personalidad psíquica”21 , conferencia jamás dictada. En tal bosquejo aparecen articuladas las dos tópicas. No está demás señalar que tal esquema representa el cúmulo de observaciones y hallazgos clínicos y teóricos de más de treinta años. En él aparece el Superyó, instancia ausente gráficamente en el esquema del Yo y el Ello (1923) Llevando a un nivel de integración las diversas elaboraciones. Desde la gruesa diferenciación Conciencia-Inconsciencia que realizara Freud desde su estancia en Paris, entreviendo -gracias a la hipnosis- la existencia de un “estrato” o “lugar” por la efectividad de las representaciones desconocidas para el sujeto: vía el intercambio de síntomas logrado por Charcot en dos pacientes o las ordenes post-hipnóticas de Bernheim; al descubrimiento del proceso defensivo como mecanismo base con el cual el psiquismo se “protege” de lo intolerable y del cual una parte (Conciencia) no sabe nada. Transcurriendo entre energía, cargas y contracargas que ocupantes (Besetzen) de las representaciones las vuelven peligrosas, es decir potencialmente censurables. Algunas de ellas al retorno pasando al cuerpo, tomando el pensamiento de forma intrusiva o las funciones mismas de la percepción en la psicosis alucinatoria; Freud va poniéndole nombre y describiendo a cada uno de los elementos en juego: Yo, Ello y Superyó extendiéndose por un aparato dividido . Desde donde se orquestan los dramas humanos de la Psychopathologie des Alltagsleben síntomas, sueños, chistes...Sin caer en antropomorfismos los delimita, separa ¡Analiza! Para entonces entender su funcionamiento, su interjuego.

Comparando los cuatro esquemas podemos señalar características centrales de cada uno de ellos, así como sus diferencias. El esquema de la carta 52 (1896) presenta como elemento eje al Tiempo de la memoria unidireccional. Más propiamente el tiempo de la trascripción (Umscrift) de las huellas mnémicas. “...de tiempo en tiempo el material preexistente de huellas mnémica sufre un reordenamiento...” plantea Freud. Momento en el cual sucedería la no escritura o la deformación de las mismas, proceso que es visto como generador de síntomas.

El esquema 2 de Die Traumdeutung (1900) opera con una disposición espacial lineal pero a diferencia del anterior contempla las “regresiones” en sentido de vuelta a, que sufriría el pensamiento durante el sueño al regresar al lugar del sistema percepción, deposito de las huellas mnémicas desde donde se trazaría y colorearía el contenido manifiesto del sueño.

El esquema 3 de el Yo y el Ello (1923) hace igualmente relación al espacio más que al tiempo. Ya no es bidimensional, sino tridimensional. Al encorvar y engordar los trazos a la manera de una bolsa de agua caliente –así me lo parece- adquiere profundidad y perspectiva, en donde cada elemento ya no se relaciona con los demás secuencialmente o en paralelo sino en una Inter-relación interrumpida por la variable del tiempo lógico, posible solo en cierta medida para el sistema percepción conciencia (P-Cc) Hecho que no deja de tener sus efectos en relación a la consideración del tiempo en psicoanálisis: resignificación, posterioridad, atemporaliad del Inconsciente, etc. llama la atención que este esquema se haya presentado al mismo tiempo que la figura del jinete, jamás dibujada por Freud, con la que se da cuenta de las dificultades del Yo en relación a las pulsiones, la realidad y su ideal.

Y finalmente el esquema 4 de aspecto de teta o globo, que precisamente engloba (sintetiza) las instancias y sistemas descubiertos trazando el perímetro psíquico en donde conviven. Su disposición espacial precisa en sentido descriptivo o didáctico no deja de guardar relación con cierta geometría que yo he tenido a bien denominar geometría del bien y del mal; de lo peligroso y lo “seguro”. Por ejemplo, vemos aparecer al Ello desde abajo, “abajo” siendo sinónimo o equivalente con lo más primitivo o primordial de la naturaleza humana, como el albur “los de abajo” que hace referencia a la localización de nuestros genitales al alcanzar la bipedestación, ya que antes la localización de los mismo era ventral posterior. Después, abajo, se asociara a las llamas del infierno y por lo tanto al placer. Aparecen seguidos del Ello –hacia arriba- el Inconsciente y el Yo, después el Súper-Yo flanqueando al Yo extendiéndose desde los brazos del Inconsciente y el Preconciente en una secuencia hacia lo “superior”de la percepción conciencia.

Todos sabemos que desde tiempos inenarrables, las alturas, los cielos, la bóveda celeste ha estado ligada la divinidad y su portentos; desde los milenarios griegos, chinos, etc. pasando por el mito bíblico de la torre de babel, en donde el pecado fue justamente querer llegar al cielo, siguiendo con al dialéctica pecaminosa primera: ¡Querer ser (estar) como dioses! querer llegar a él. Durante la baja y alta edad media la arquitectura ensalzó a las alturas con grandes construcciones delgadas y puntiagudas (Gótico) con la creencia que así se podía atraer la gracia divina.22 Y finalmente en la actualidad las casas desde las alturas en los cerros y montaña; o como el slogan del palacio de hierro que reza “Tal vez no me vaya al cielo pero un par de zapatos me acercan a él”, el excesivo culto a la altura física y la esbeltas introducen otros ordenes en la misma secuencia de altura-bien-divinidad-racionalidad-positivo versus bajeza-negatividad-maldad-infierno-irracionalidad. por lo que dichas disposiciones espaciales de los trazos de éste último esquema no dejan de ser indiferentes a su relación con las características de las instancias que los ocupan o contienen.

Otro de los elementos importante lo constituyen las líneas que trazan el perímetro del aparato en donde Freud grafica el lugar-limite de encuentro con las sensaciones provenientes de la realidad (la piel, los sentidos) esas que a fuerza de repetición irán haciendo del Ello (Es) un Yo (Ich) diferenciando igualmente los estímulos internos, de los cuales es difícil huir –según él mismo lo expresa. Un adentro y un afuera; un mundo interno opuesto a un mundo externo. La figura del adentro y afuera, proveniente del campo de la biología (dentro y fuera del organismo) guardará cierta consonancia con las nociones catárticas (purga) de sacar “algo de adentro” o dar predominancia al pensamiento como “lugar” donde se produce y habita el mundo interno. Por ello el revuelo y resistencia a considerar a la Banda de Möbius23, introducida por Jacques Lacan a la doctrina psicoanalítica como un símil que amplía el pensamiento freudiano del asalto del Inconsciente, en el momento de la producción de sentido representado por el giro torsión de sentido espacial de la banda.

Hasta aquí los cuatro modelos gráficos que le permitieron a Freud representar, explicar e intervenir en la complejidad de los fenómenos ubicados como psicológicos. Que como se citaba al principio lo dicho en la Traumdeutung “Tales analogías no persiguen otro propósito que servirnos de apoyo en el intento de hacernos comprensible la complejidad de la operación psíquica..” (Freud, 1900)

A manera de conclusión, solo momentánea...

”Parece que de la psicología no se pueden progresos, sino satisfacciones de otra índole; se le reprocha cada problema irresuelto, cada certidumbre admitida. Quien ame la ciencia de la vida anímica, deberá aceptar también tales inclemencias”





Notas

[i] Einstein, A. Sobre la teoría de la relatividad”Barcelona: Altaya, 1998
[ii] Freud, S. (1900) “La interpretación de los Sueños” Buenos Aires: Amorrortu Editores, O.C., Tomo V, p. 530.
1 “Nuestro título da a entender que más allá de esa palabra, es toda la estructura del lenguaje lo que la experiencia psicoanalítica descubre en el inconsciente” Lacan, J. (2003) Ecrtis. En Lacan ,J. (Ed.) Escritos (pp.474) La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud. Buenos Aires: Siglo XXI (Original publicado en 1966)

2 Cfr. Nasio, J. D. (1995) Cinco lecciones sobre la teoría de Jacques Lacan. Barcelona, Gedisa. Cfr. Dör, J. (2000) Introduction a la lecture de Lacan. (Hay Titulo en español: Introducción a la lectura de Lacan (pp.25-74) Barcelona, Gedisa (Original publicdo en 1985)

3 Freud, S. (1901) Fragmento de análisis de un caso de histeria. O.C. AE. Tomo VII, pp 11 y sigs.

4 Freud, S. (1900) La interpretación de los Sueños. O.C. AE. Tomo V p. 529

5 Laplanche, J, Pontalis, J.B. (1994) Diccionario de psicoanálisis. Bercelona: Ed. Labor, pp.30-31

6 Lacan, J. Seminario 3 Las psicosis: Clase 18 Metáfora y Metonimia articulación significante y transferencia de significado Buenos Aires: Paidos, 1956.

7 Diccionario de la Lengua Española. Real Academia de la Lnegua Española (1998) Madrid, España: Espasa. Edición en CD-ROM.

8 Kantor, J.R. (1990) La evolución científica de la psicología. México: Trillas, pp.108 y sigs.

9 En general la totalidad de la teoría freudiana, su ética misma, radica en su cualidad de bosquejo, por su carácter de no conclusa, no acabada. (Cfr. “Prologo del Esquema del Psicoanálisis” Freud, S. OC. AE, Tomo XXIII, p 139)

10 Freud, S. (1950) Fragmento de la correspondencia con Fliess. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo I, Carta 52, pp.274-275. 1892-1899

11 Freud, S(1900) La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu. OC, Tomo V, pp 531 y sigs.

12 Freud, S. (1932) 31ª Conferencia: La descomposición de la personalidad psíquica. Buenos Aires: Amorrortu. OC, Tomo XXII, pp.73 y sigs.

13 Cfr. Freud, S (1915) Pulsiones y destino de pulsion. Buenos Aires: Amorrortu OC Tomo XIV, pp.109 y sigs.

14 Seguramente esa fue una de las dificultades fundamentales por que ciertos grupos de analistas no apreciaran los modelos lingüísticos y topológicos que utilizara Lacan para dar cuenta del psiquismo, por estar tan prendados dogmáticamente a “la bolsa”; “las capas de la tierra” o “el Iceberg” y no notar que solo eran ejemplos, símiles, metáforas que le permitieron a Freud poner un cierto orden al desmadre psíquico.

15 Para quienes tuvieron la dicha o la desgracia de nacer durante esta encarnizada era virtual, les será extraño tal vez el concepto de correspondencia, por lo que les facilito la tarea al presentarles un equivalente más o menos parecido en la actualidad: el e-mail o correo electrónico es lo que anteriormente era mandar cartas por correo con estampillas y toda la cosa.

16 Citado por J. Strachey en una nota al pie en Fragmento de correspondencia con Fliess OC. Buenos Aires: Amorrortu. Tomo I, pp. 274.

17 Al verter el vocablo alemán Besetzung,( ocupación, reparto) al inglés se tradujo por cathexis y al español por carga o investimento, produciéndose de igual forma el anglicismo catexia (sustantivo) y su correspondiente catexsizar, sin embargo lo correcto sería denominar el hecho de “poner en” o repartir la energía (libido) en cierta representación sea ideacional u corporal, para lo cual el verbo investir (conferir dignidad o cargo importante) parece ser el más adecuado

18 Así como los modelos psíquicos van desarrollándose, es posible rastrear las diferentes concepciones de memoria con las que Freud operaba: registro mnémico con diversos signos. Mientras que en la neurología de su tiempo la constante era la conceptualización casi localizacionista de las funciones cerebrales. Freud consideraba al encéfalo como un todo funcionando por sistemas, adelantándose a su tiempo a lo que después las neurociencias, ciencias cognitivas y la misma lingüística demostraría: la memoria se reedita constantemente y no solamente es un archivo estable. (Cfr. Fred, S. Las Afasias, 1893)

19 Freud, S. (1900) La interpretación de los sueño. OC Buenos Aires:Amorrortu. Tomo V, p 536

20 Über-Ich y su traducción francesa Surmoi a diferencia de la inglesa Super-ego, la italiana Super-io, la portuguesa Superego y por supuesto castellana Superyó, expresan más cabalmente una delimitación espacial: Über-: por encima de, sobre. Sur-: marcando la posición de algo arriba de. Mientras que en las otras designaciones predomina la acepción “de algo más excelente y digno” como en el superhéroe. Es interesante ya que en el escalonamiento psíquico todo se gestaría por superposición intra-subjetiva del Es hacia el Ich desprendiéndose de éste más tarde el Über-Ich y de ahí el Ichideal con el cual se mide al Ich. Completando la secuencia desde Ello-Yo-Superyó-Ideal del Yo.

21 Traducida por Ballesteros como “La disección de la personalidad psíquica” lo cual es inadecuado ya que el vocablo alemán que Freud utiliza es Zersetzung (descomposición) y no Sektion (disección)

22 Las orejas de burro usadas por algunos maestros en la escuela tienen su origen en la creencia que articulaba la practica de poner un gorro en forma de cono a la gente poco inteligente, para que así bajarla la inteligencia divina. Después el gorro deformó en orejas de burro. Pasando de la ayuda divina a la burla y del desaprecio social.

23 La banda de Möbiu, recibe su nombre en honor al matemático alemán August Ferdinand Möbius. Es un objeto que tiene un sola cara orientable. Para construirla se parte de una cinta cerrada de dos caras (adentro y afuera) se hace un corte y se gira uno de los extremos y se vuelve a pegar. La banda resultante tiene un solo borde y por lo tanto una sola cara.



















FIGURAS





1. Freud, S. (1950) Fragmento de la correspondencia con Fliess. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo I, Carta 52 pp. 274. 1892-99.


2. Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo V, pp. 531 y sigs.


3. Freud, S. (1923) El Yo y el ello. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XIX, pp. 26


4. Freud, S. (1932) Nuevas Conferencias de introducción al psicoanálisis 31ª conferencia: La descomposición de la personalidad psíquica. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XXIIm pp.73


























BIBLIOGRAFÍA




Freud, S. (1950) Fragmento de la correspondencia con Fliess. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo I, Carta 52 pp. 274. 1892-99

Freud, S. (1900) La interpretación de los sueños. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo V.

Freud, S. (1923) El Yo y el ello. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XIX

Freud, S. (1932) Nuevas Conferencias de introducción al psicoanálisis 31ª conferencia: La descomposición de la personalidad psíquica. Buenos Aires: Amorrortu. O.C. Tomo XXII.

Laplanche, J y pontalis, J.B (1994) Diccionario de psicoanálisis, Colombia: Labor.

Roberth, M (1992) La revolución psicoanalítica, México: Fondo de Cultura Económica.

Rodrigué, E. El Siglo del psicoanálisis, Editorial Sudamericana.

Wednesday, October 18, 2006

DROGA-DICCION

Camilo Ernesto Ramírez Garza

En la actualidad nadie duda del mal que aqueja a individuos, familias y sociedad en general: la drogadicción. Sus conflictos son múltiples: su industria (narcotráfico) producción, distribución y venta; consumo y enajenación, proceso adictivo. El narcotráfico es hoy uno de los conflictos fundamentales de las naciones, al mismo tiempo –paradójicamente- una gran industria que reporta ganancias millonarias. Se le analiza y ataca desde diversos enfoques: jurídico, militar, médico, social, psicológico… Lo curioso es que la industria del narcotráfico, aunque ilegal, se ha desarrollada a la par, cuando no consecuente, a los avances tecnológicos que posibilitan su producción. En los 60′s el consumo de marihuana ocupaba el primer lugar, posteriormente la cocaína y heroína, pasando por la piedra (crack) hasta las drogas actuales de diseño, como las metanfetaminas y el éxtasis. Igualmente, en épocas pasadas el alcohol fue motivo de tráfico y conflictos importantes (Alcapone, EUA)

¿Por qué la droga? ¿Qué es lo que encanta de las drogas? ¿Sus efectos? Intentemos responder, cuidando de no establecer formulas cerradas que pretendan explicarlo todo –o sea nada- sino de proponer puntos que permitan analizar caso por caso. Las drogas son sustancias (naturales o sintéticas) que se introducen al cuerpo por diversas vías: cutánea –inyectadas, untadas, por absorción de encías; y oral, ingesta o por inhalación; producen diversos efectos: las hay estimulantes o sedantes (tranquilizantes); estimulantes o depresores del Sistema Nervosos. Por ejemplo el alcohol -droga legal- es un depresor del sistema nervioso, mientras que el tabaco, el café y la cocaína son estimulantes, cada uno en diverso grado por supuesto. Existen drogas legales e ilegales. Las primeras comprenden todos los medicamentos de uso terapéutico; las segundas son reconocidas por los gobiernos como ilícitas. Aunque en algunos casos se suministran: p.ej. morfina en dolores intensos o crónicos; o la marihuana preparada como ungüento para el tratamiento de artritis y dolores musculares. Algunos medicamentos provienen de las mismas sustancias que son consideradas ilegales; un derivado de la cocaína posibilitó el desarrollo de la anestesia ocular hace más de cien años, descubrimiento que dicho sea de paso contó con los pioneros experimentos del creador del psicoanálisis Sigmund Freud. Como podemos ver el límite que separa a las drogas legales e ilegales se debe a una consideración jurídica. La adicción puede ser a tanto a drogas ilegales como legales (alcohol, tabaco, analgésicos, etc.)


¿Qué es lo que encanta de las drogas? Sus efectos obviamente. Sus causas implican a la subjetividad de la condición humana; a las lógicas que nos constituyen: el placer, el deseo y el goce; la reducción de la tensión, más allá del bienestar del cuerpo. Se sabe que las drogas destruyen, atacan al cuerpo, a su salud. Y sin embargo no cesa ni su producción, ni distribución, ni su venta y consumo, sino que aumentan. Pues de fondo no son tan diferentes otros productos que igualmente se ofrecen bajo ciertas ilusiones de obtener la belleza, felicidad, seguridad, confort, etc. La actualidad da culto promoviendo una cierta estética del cuerpo esbeltez extrema. Al mismo tiempo que el ritmo acelerado de la vida posibilita no disponer de tiempo para comer, más que una barra o un bote de agua. El supuesto psicológico básico de la drogadicción es el mismo que funciona implícitamente en las relaciones de compra y consumo de productos –que ponen en funcionamiento la economía- que satisfacen ilusoriamente las necesidades de seguridad, felicidad, alegría, de belleza, en última instancia de amor y reconocimiento del otro.

En este mundo virtualizado el cuerpo va ocupando un lugar distinto, reconfigurándose; por diversos objetivos se le puede modificar estéticamente y genéticamente. También es la época de los trastornos alimenticios, de los llamados trastornos psicosomáticos; del estrés y los spas; también es la era del ciberespacio; la música electrónica sin tiempo ni letra; de los deportes extremos y las adicciones a substancias, también como a ciertas practicas: apuestas, consumo excesivo… que aparentemente poseen la ilusoria promesa de otorgarle sentido –y placer- a la vida. Aunque sea solo momentáneamente, pues estas están sujetas a las lógicas de lo efímero, a las modas, a lo novedoso, al brillo de lo último, más nuevo y mejor. En donde el humano actual queda atrapado cual casa de los espejos donde nada dura para siempre, donde la felicidad y la tranquilidad pueden perderse a la fuerza y velocidad del anuncio nuevo de x producto. Quedando así expuesta nuestra fragilidad: la construcción del sentido de vida a base de las lógicas del mercado, donde todo cambia.

camilormz@gmail.com

Monday, October 16, 2006

PASIÓN POR EL CUERPO

Camilo Ernesto Ramírez Garza

El desarrollo de tecnología como elemento disparador de la llamada era virtual, ha producido ciertos tipos de subjetividad. Ello se refleja en la construcción de la identidad del sujeto postmoderno, así como en las características de las relaciones de intercambio social, cultural y económico.

En lo general las vías de acceso a la información se han diversificado. Ahora es posible encontrar cualquier tipo de información a “un clic” de distancia. Dando la sensación de tener al “mundo” en las manos, -siempre y cuando esté digitalizado. Por otro lado lo llamado virtual no es un concepto nuevo, éste se refiere etimológicamente a lo potencial, es decir aquello que puede llegar a ser. Sin embargo ha quedado relacionado exclusivamente con la tecnología de simulación de ambientes: comunicaciones, educación, juegos, programas físicos, astronómicos; aplicación biomédica, militar, etc.

¿Cómo influyen estos desarrollos tecnológicos -virtuales- en la subjetividad? (por subjetividad entiéndase las formas en que cada persona piensa, percibe y experimenta “la realidad”, así como los procesos de construcción de su identidad) ¿Dónde queda el cuerpo? Intentaremos responder estas preguntas.

Nadie dudaría que en el ambiente virtual, el tiempo, espacio e identidad se transformen. El tiempo de la red (World Wide Web: red ancha mundial) es un continuo presente que nunca cierra. A los usos de horario de cada país o región se superpone el “tiempo” presente de las llamadas sesiones en línea, a distancia y simultaneas. Por su parte el espacio también se modifica: una empresa puede existir solo en la red, sin requerimientos de compra o renta de local, sólo de un dominio para su página Web; todo queda reducido a capacidad de memoria y procesamiento: bites, gigas, etc.

Las distancias se reducen al tiempo de segundos efímeros y fugaces. Sin dejar el monitor y la comodidad del hogar es posible viajar por la red entera; visitar museos, contemplar paisajes, siempre desde el límite de la resolución del monitor, el software y hardware que se dispongan. La identidad y los procesos de relación cambian: son en la red, a través de diversos dispositivos: teclado, cámaras fotográficas y de video; plataformas de intercambio, etc. Dejando “a fuera” las eventualidades propias del contacto cuerpo a cuerpo, de conversar de frente: escuchando las entonaciones, pausas y ritmos, etc.

¿Qué le sucede al cuerpo? ¿Cómo entra en relación? De entrada está descartado. Pues los intercambios se producen principalmente en texto e imagen. La tecnología introduce registros propios (parecidos a los sentidos del cuerpo): un sonido, una imagen, incluso aromas son digitalizados (codificado a lenguaje binario 0 1) formando realidades potenciales, en donde se tiene la sensación que cualquier cosa es posible, sin los límites –estorbos- del cuerpo y de la “otra realidad” fuera del monitor: construir nuevas identidades con diversos nombres y relaciones; decir y hacer lo que se desea; crear una vida distinta en las llamadas aldeas, sociedades virtuales, de ensueño que devuelven algo de satisfacción a la difícil realidad que se vive, a la “amarga realidad” –como se dice; amigos y parejas imaginarias, se crean a la medida. La sensación es que con sólo prender el monitor y ciertos conocimientos básicos, la imaginación puede dar forma a cualquier deseo. Entonces aparecen las dificultades de desconectarse de “ese mundo”. Los llamados “pegados” a la red (“Stuck in cyber Web”) gente que se ha hecho al tiempo de la red: constantemente en línea, privando a sus cuerpos de sueño, aseo y alimento. Pues para “vivir en la red” no se requieren.

Ante estas realidades, no es de extrañar que desde hace algunos años hayan aumentado los casos de personas en donde el cuerpo se ve afectado: desde las llamadas enfermedades psicosomáticas; trastornos alimenticios: anorexia y bulimia; simples dolores de cabeza ocasionales; migrañas; trastornos del sueño, perforaciones, hasta accidentes automovilísticos, suicidios, auto-mutilaciones, etc.

Una primera apreciación es que en ellos el cuerpo ocupa un lugar de importancia: ¿cómo se relaciona con un problema emocional? Y ¿qué función o qué órgano se ve afectado? El cuerpo empieza y termina por “decir” lo que no se dice de viva voz, o no se sabe (al permanecer inconscientes las razones que producen dichos padecimientos). Supongamos que una persona ante situaciones que le provocan mucho miedo, le tiemblan las piernas al grado de no poder dar pasos seguros. Pero de lo único que se da cuenta –concientemente- es que no puede caminar. La causa y el significado de su problema permanecen inconscientes. Si decidiera iniciar un proceso de psicoanálisis, podría ir des-cubriendo dichas causas que lo llevan a “no poder caminar”: como ¿cuáles son los miedos? y ¿ante qué situaciones?, ¿Qué función tiene expresar el “sufrimiento” en el cuerpo y no de otra forma? La –lamentable, pero necesaria- simplificación del ejemplo es sólo parte de la descripción, pues dichas “realidades” con mas complejas.

Por otro lado, parece que ante la virtualización excesiva se busca –o intenta- devolver algo de realidad a la existencia, mediante el cuerpo como referente. Pues el cuerpo siente y percibe; duele y se enferma; sangra y también muere. Dichas experiencias restituyen la dimensión del cuerpo en el espacio y tiempo; así como en la relación con los otros. Puede constatarse en la diferencia de correr un auto de carreras en una realidad virtual que uno de “verdad”; hacer ejercicio y sentir el agotamiento; luchar en una guerra cuerpo a cuerpo (con la muerte encima a cada instante) que aquellos que desde la “tranquilidad” y diplomacia determinan la estrategia a seguir; salir por primera vez con el enamorado o enamorada, que chatear con la escritura de quien sabe quién. En todos ellos las dimensiones de “la realidad” son distintas.

*Periódico El Porvenir/Cultural, pp. 3 julio 2005

Thursday, October 12, 2006

EL CHISTE Y SU RELACIÓN CON EL INCONSCIENTE

En 1905 Sigmund Freud publica la obra que ahora nos sirve de título (Freud, S. “Der Witz und seine Bezeihung zum Umbewussten”, 1905). A más de cien años de su publicación su vigencia es indiscutible. Los chistes son juegos de palabras que según el folklore de cada sociedad, presentan de forma cifrada las verdades no dichas, por ejemplo en torno a la sexualidad y a la muerte. Esas verdades -secreto a voces- que por entrar en relación opuesta con los valores de la cultura (ética, moral, estética, moral religiosa) producen angustia y rechazo, vergüenza o asco abierto, tan solo para después “en lo secreto” desencadenar las más intensas risas y carcajadas; liberando la presión, des-ahogando ¿Quién cierra sus oídos a un buen chiste?

El Chiste (Witz, chiste, ingenio) es ingenio y gracia, articulado metafórica o metonimicamente; hace uso del símil, la comparación; la causa por el efecto; el continente por el contenido, y demás técnicas lo fundamentan. Por lo tanto al hacer un chiste se hace uso de aquellos juegos de palabras –y ritmos- empleados en la poesía. Se cifra “algo” no dicho, haciendo alusión de “aquello” es que se hace más presente. Los juegos de la alusión del chiste tienen su encanto; son juegos de sonidos y significados en donde por el trastrocamiento de las reglas sintácticas (fonética y semántica) que dan consistencia a nuestro –imperfecto lenguaje- es que aparecen las referencias veladas que producen la risa del chiste por el ingenio (Witz) Suceso que Freud descubrió en relación con el Inconsciente, con su funcionamiento; tanto como los síntomas, los sueños, los olvidos, los lapsus… producciones que cifran verdades rechazadas, reprimidas (desalojadas de la Conciencia) que retornan a la postre como elementos sin-sentido que cifran (sustituyen) en tanto en relación con “lo no peligroso, no dicho con palabras y de forma directa” pero expresado en imágenes del sueño, en síntomas psíquicos y físicos; de igual forma en chistes.

Si el Chiste cifra ciertas verdades, ¿Por qué es necesario ese proceso de “disfraz”, de cifra que demanda un desciframiento? Como cuando alguien escucha un chiste y no le entiende y demanda de lo demás “atacados de risa” una explicación para entenderle y poder compartir las risas. Al producirse tal desciframiento -claro y a todas luces- entonces el chiste ya no tiene chiste; apareció lo directo, ese elemento que por estar cifrado ingeniosamente, dicho solo como alusión, tenía tanta fuerza. Ejemplos, la picardía mexicana y las calaveras, versos humorísticos que se presentan en la festividad del día de muertos. Ambos articulan de forma cifrada los dos más grandes tabúes: la sexualidad y la muerte. Condiciones inherentes al ser humano, de las cuales no se puede huir; realidades que atemorizan al mismo tiempo que desencadenan los más intensos deseos. En el caso de la picardía, ésta surge como respuesta a la censura religiosa; al igual que el zapateado, vestigio ritual que suple los tambores que otrora sirvieran para invocar a los dioses; convirtiéndose en fiesta y baile, posibilitando su integración a los valores religiosos de la corona española. Por su parte las calaveras nos ayudan a lidiar con la muerte con humor, con lo siniestro, con la nada de nuestra existencia; a convertir el llanto en risas y viceversa. Los griegos tenían la tragicomedia, nosotros tenemos el albur, el choteo, el chiste, los versos jocosos y alegres a la muerte, a la calaca, a la huesuda. Pues la única posibilidad de vivir las verdades más aterradoras de la existencia humana es haciendo chistes de ellas, mofándonos de nuestras tragedias, jugando con ellas. En un mundo en donde las religiones, lo mismo que las ciencias, -sus sometimiento a la macro economía- carecen del más básico sentido del humor; no es de extrañarnos que justamente estos tres referentes sean las causas de los más grandes males de la humanidad, revertiendo su efecto aparentemente benéfico de darle sentido a la vida (religión) haciéndola práctica y “saludable” (ciencia, economía) produciendo al mismo tiempo la destrucción, promoviendo el odio y la discriminación. Afortunadamente existen chistes que lo presentan mejor que como lo expongo aquí: “Estaban un judío, un católico, un musulmán, un científico, un empresario y un político; entonces alguien dijo...”

*Periódico El Porvenir/Cultural,pp. 3. 27 septiembre 2006.
PSICOANÁLISIS, PSICOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA*


Recientemente me preguntaron acerca de las diferencias entre psicoanálisis, psicología y psiquiatría. La Psicología (del gr. Psiqué, alma; -logos: estudio o tratado) es –etimológicamente hablando- el estudio del alma; surge de la Filosofía. Sus desarrollos van desde la época griega; la modernidad, donde –por depuración religiosa- psiqué designa mente, y ya no alma; hasta nuestros días. Por la delimitación del conocimiento, se ha reducido al campo de estudio específico de una profesión. Antes, psicólogo era todo estudioso del alma (a la manera griega de conceptualizarla) hoy, es un profesionista que ha cursado un plan de estudios universitario, con título que lo faculta para el ejercicio. No por ello desaparecen los problemas por definir su objeto de estudio: la psiqué, ¿Alma? ¿Mente? ¿El cerebro? Para responder, surgen diversas teorías (a partir de 1897) bajo el rubro de Psicología: psicología fisiológica, psicología Gestalt, conductual, cognitiva, neuropsicología, psicología del humanismo; psicologías clínicas (psicoterapéuticas) sociales, del deporte, forenses; y las recientes, psicologías laborales y organizacionales. Cada una con diversas perspectivas interpretativas. Por lo tanto, hablar de psicología es nombrar un universo que engloba a múltiples teorías y sistemas psicológicos.

La Psiquiatría (del gr. psiqco, alma y –iatría, tratamiento) rama de la medicina que estudia el diagnóstico y tratamiento de los trastornos psíquicos o enfermedades mentales. Durante el s. XVI, la lepra se ha erradicado; los centros de atención, controlados por la iglesia, se convirtieron en hospitales para enfermos mentales, administrados ahora por el Estado. Anteriormente los “locos” eran desterrados (stultifera navis: nave de los locos) ahora, se les interna para tratarlos con aguas, infusiones, campo, magnetos; hasta la actual era farmacológica, apoyada en los descubrimientos de las neurociencias y los estudios de imagen. Sus apartados teórico-terapéuticos: psiquiatría biológica, comunitaria, dinámica, existencial, forense, infantil y social. La atención a los pacientes puede centrarse exclusivamente en el tratamiento farmacológico o psicoterapéutico; o en combinación. La formación comprende cursar estudios en medicina y después en psiquiatría: psicofarmacología y psicoterapia, bajo diversos enfoques teórico-técnicos psicológicos, -como los citados anteriormente.

El Psicoanálisis surge a partir del trabajo de Sigmund Freud (1856-1939) Trata con las personas sin coartar, imponer, regañar, sino escuchar de otra forma. Se define como método de investigación del Inconsciente; método terapéutico y conjunto de teorías -en constante desarrollo- que abordan el funcionamiento psíquico. Sus tesis principales: los síntomas, sufrimientos, sueños, chistes, lapsus…poseen sentido y estructura similar, algunos permanecen desconocidos (defensa: reprimidos) para quien los padece concientemente (desplazados) en el cuerpo, en las ideas, sueños, dichos del lenguaje…ocasionando el sufrimiento conciente. Para descubrir tal sentido y significado se plantea el método psicoanalítico de la asociación libre: decir todo lo que se piense, sin planear, seleccionar o descartar nada; por más insignificante, vergonzoso o sin relación que parezca. Para así –con el acompañamiento y la escucha del psicoanalista- ir descubriendo los significados personales. Siendo la persona tendida en el diván, quien realiza su propio análisis. Los hallazgos de tal método han evolucionado la concepción del ser humano; de la sexualidad; permeando en el pensamiento cultural en general. Partiendo de nociones comunes, como los sueños, los chistes, olvidos y lapsus, podemos acceder a los procesos de la constitución subjetiva de nuestra identidad: del por qué somos como somos; por qué nos sucede tal o cual cosa. Por lo que ha borrado la noción de enfermedad mental, mostrando los vagos límites entre sanos y enfermos metales, planteando mejor aún, las diferentes formas de subjetividad: diferentes maneras de lidiar (conflictos) con eso denominado “realidad”.El psicoanalista es alguien que ha experimentado su propio análisis; formado en el campo teórico psicoanalítico y en la experiencia en la escucha de sus analizantes. A diferencia de la psicología y la psiquiatría, el psicoanálisis no es una profesión universitaria o escolarizada; no se enseña en clases o solo leyendo, sino a partir del conocimiento derivado del análisis personal y del reconocimiento de sus analizantes. Usualmente son psicólogos, médicos, médicos-psiquiatras, quienes han decidido formarse como psicoanalistas, pero también hay personas del campo la educación, la filosofía, ciencias de la comunicación, las letras.

-¡¿Y con quién debería de ir?! –fue la siguiente pregunta. -¡Eso convendría lo descubrieras tú?!

*Periódico El Porverni/Cultural,,pp.3. enero 2006
DISCRIMINACIÓN: ODIO AL "EXTRAÑO", Al "DIFERENTE"*


“Nosotros somos los otros
de los otros”
Juan Manuel Serrat


Fernando Savater en su libro Los diez mandamientos argumenta que el monoteísmo constituye un retroceso, más que un logro en el desarrollo de la apertura y el respeto. Mientras que en civilizaciones politeístas predominaba el respeto por la diversidad de creencias; en las monoteístas (un solo dios) la “única” visión del mundo y la “verdad” son expresiones de la discriminación y sistemas cerrados, llenos de candados que impiden la inclusión de ideas nuevas. Las “verdades” se transmiten –imponen- dogmáticamente por autoridad o “iluminación”. Dificultándose -en el mejor de los casos- cuando no evitando todo diálogo. ¿Ejemplos? Israelitas y Palestinos pelean por la tierra que sus padres recibieran de manos de dios, hace miles de años. Cada cual reclama para sí, la legitimidad de tal herencia. El catolicismo se adjudica la verdad absoluta ante el resto de las confesiones religiosas cristianas y no cristianas. Produciéndose más enfrentamientos que diálogos. Se pide no ver una película, ni leer un libro (Código Da Vinci) cuando lo mejor sería que se leyera y releyera, para cuestionar, reflexionar y así madurar. En cambio se promueve una formación exclusiva de “verdades” aceptadas (toleradas) Con ello ni se promueve la diversidad de pensamiento, ni la apertura, sino la discriminación: odio y exclusión. En sistemas cerrados –no solamente los hay religiosos- se estudia exclusivamente lo propio y no lo ajeno, por ello siempre los otros son extraños, sus ideas desconocidas. El enemigo es quien no piensa igual, por lo tanto está fuera de la “verdad”. Por otro lado, millones de mexicanos emigran a EUA para elevar su nivel de vida. La paradoja económica: ambos países colindantes dependen de ello. Se demanda un buen trato mientras que otros latinoamericanos capturados en México reciben agresiones aún ¡peores!. Que fácil es cambiar de posición de victima a victimario; de agredido a agresor. ¿Cómo sucede? ¿Cómo es que alguien que ha experimentado en carne propia agresiones puede dispensarlas después a otros? Finalmente ¿Cómo se produce el odio al extraño, al diferente?

Partiendo de la premisa básica de que no hay esencias, sino existencias en acto, podemos ubicar al sujeto y su realidad histórica en una dimensión des-pre-juiciada. De lado los imaginarios colectivos y personales modeladores de las formas de identidad alienada y discriminatorias; los argumentos cerrados, vehículos de odio-deseo, podemos reconocernos en los otros, semejantes. Esos: “Yo soy...” “¡Ellos son los culpables!” “Todos los inmigrantes son...” “Los pobres...” “Los niños...” “Los mexicanos” “Los americanos...” “Todos los árabes...” “Las mujeres...” “Los ancianos...” “Los homosexuales...” “Los delincuentes...” “Los borrachos...” “Los estudiantes...” Portan suposiciones (“definiciones”)generales que delimitan un Yo-nosotros-puro, único-poseedor-de-la-“verdad”, en contraposición a un El-Ellos-maligno-equivocado- extraño.

El cambio de posición se produce por identificación. El agredido se pone en el lugar ideal del poder del agresor. Lo que vive pasivamente lo transforma en forma activa. Antes le pegaban, ahora pega. Sucede a muchos niveles. Un supervisor regañado, posteriormente grita a sus trabajadores, hijos o esposa. Una madre golpeada por su pareja, propina tremendas palizas a sus hijos, quienes a su vez se desquitarán con algún juguete, animal o compañero de clases. El nuevo en la oficina carga con las culpas. El inmigrante mexicano es “malo”, así como el salvadoreño o guatemalteco cruzando México. Los “malos” alemanes y los “buenos” judíos; los “malos” israelitas asesinan palestinos y viceversa. Los “malos” árabes se inmolan atentando contra “el buen” EUA, que interviene la soberanía de aquel país, y muchos más. Todo esto encubre una verdad. La discriminación: el odio-amor al extraño y diferente, son formas de lidiar con el odio a sí-mismo, no reconocido. Aquello propio intolerable. Eso no reconocido en sí mismo se localiza a fuera, en otros: extranjero y diferentes. Simbólicamente se trasladan los papeles. Lo “malo” propio es depositado en otros, que ahora cargan con las culpas. Al criticarlos, agredirlos o matarlos, se controla el deseo propio intolerable. Reconociendo genuinamente el odio y deseo propio en eso que se “odia” en los demás, no se adjudicarían culpas, ni deseos a otros. No se golpearía a sí mismo en los demás. Simplemente no se discriminaría.

*Abril 2006. Publicado en Periódico El Porvenir/Cultural, pp.3
WILLY WOKA Y LA FABRICA DE ESPEJOS*


Recientemente se exhibió la película “Charlie y la fabrica de chocolate” (“Charlie and the Chocolate Factory. GBR/EUA 2005. Director: Tim Burton) de la novela del escritor Roald Dahl. Revisemos el tema eje que organiza la historia: ¿Cómo se sitúan lo padres ante los deseos de sus hijos?

El título se compone de un nombre: Charlie; y un lugar de ensueño: una fabrica de chocolate. Quedan así representados, Sujeto y Deseo; quién se es y qué se busca en la vida. Para ello, la metáfora del chocolate sirve para expresar el deseo: su encanto, dulzura y tentación; amor y pasión; estimulante, dolor, problematización de la existencia humana. Pues desear algo puede convertirse ser conflictivo.

Unas líneas breves de la historia: un empresario de la industria chocolatera (Willy Wonka) convoca a niños de todo el mundo a un concurso. Comenta los pormenores del mismo; similares al de las tapa-roscas ganadoras (cinco boletos escondidos en chocolates), revela parte del premio e introduce al mismo tiempo la duda acerca del premio final, un premio súper especial.

La respuesta es inmediata. La lógica de probabilidad estadística, que supone que entre más se compre, más se tendrá posibilidad de ganar, hace que las ventas aumenten. La lógica del más (+): entre más compres más feliz serás; así entre más cosas tengas habrá más dicha, más poder, más amor, paz; entre más te diviertas como te decimos (mercado-modas-tendencias) que lo hagas, más feliz serás etc. La importancia la tiene el más y más. Como el slogan cervecero “Por los que quieren más”; por ejemplo lo más nuevo, lo más actualizado; y para quien el bolsillo no alcance, al menos lo menos obsoleto.

¿Cómo es que funciona dicha estrategia? Willy Wonka pone en movimiento las características del Deseo. Competencia: mientras no compres, tú pierdes y “otro” que si lo hace puede ganar; “otro” es el que disfruta, tú no; por lo tanto la vida de ese “otro” –imaginario especular- es mejor que la tuya, más feliz. Objetivo oculto: al no revelar gran cosa sobre el premio, frustra y encanta a la vez, manteniendo la búsqueda del deseo de niños y adultos. A partir de que el significante PREMIO se encuentra desconocido disimuladamente, cada uno de los personajes lo imagina y encuentra según su deseo.

Finalmente aparecen dos niñas y tres niños. La trama se encarga de ir presentando ¿cómo se comportan?, ¿Qué desean?; ¿Cómo son sus ambientes familiares y sociales? ¿A partir de qué situaciones han formado su identidad?; ¿Cómo se sitúan lo padres ante los deseos de sus hijos?; Y en ultima instancia y aunque suene vagamente filosófico ¿Cómo es que cada uno es como es?

Un proverbio chino dice: ten cuidado con lo que deseas. Así mismo una maldición gitana reza: “Que se te cumplan todos tus deseos”. ¿Por qué sería una maldición que se cumplan todos los deseos? ¿ Los deseos son en sí-mismos peligrosos?

El cumplimiento total de los deseos es algo que puede angustiar, dar miedo o aterrorizar. Y en ultima instancia puede ocasionar la muerte. Si los deseos no se satisfacen nunca completamente, ello permite seguir viviendo –deseando- y a la vez da un propósito. Alguien desea algo y al obtenerlo, empieza a desear otras cosas. El “brillo” no está en la cosa misma, sino en no tenerlo y conseguirlo (para muchos, sentido de vida ) Sin embargo acceder a lo que uno quiere sin limites ni restricciones puede causar la muerte. La frustración permite la regulación de las “dosis” de lo que se desea. Los padres o aquellos que crían y educan a un niño, son la “válvula” reguladora que va enseñando a los niños a cómo acceder a lo que se desea en la vida -el cómo conseguirlo: ¿comprando?, ¿regalado?, ¿robando?, ¿dado?, ¿ganado?, ¿donado?, ¿encontrado?, ¿adquirido?...

Lo que Willy Wonka hace durante la película es funcionar como psicoanalista; pues se sitúa en cierta posición subjetiva referente al saber del otro (¿quién soy? ¿cuál es mi deseo?, ¿qué hago para obtenerlo?, ¿qué me sucede?...) característica del psicoanalista: en ningún momento regaña, enseña, juzga u orienta intencionalmente; sino que con sus intervenciones le permite a cada cual “ver su imagen en un espejo”; re-conocerse; ver la forma en la que se han situado ante los deseos de sus hijos y qué consecuencias han tenido. Concretamente ¿Cómo los han educado? ¿Qué les han dicho? ¿cómo han sido los límites que les han puesto? En ultima instancia ¿cómo desean?

¿Dulces o amargos comentarios? ¿Quién dijo yo?

*Periódico El Porvenir/Cultural, pp. 3 Septiembre 2005

EL CUERPO DESPUÉS DE 1900*

El debate entre mente y cuerpo es un tema de siglos. Desde la época griega hasta la actualidad se ha argumentado sobre su relación o predominancia.
Lo cierto es que tanto al sujeto de la antigüedad como al de la actualidad lejos están de respondérseles sus preguntas: ¿Dónde se origina esto que me pasa?, ¿Qué me sucede?, ¿Por qué siempre lo mismo?, Si me enfermo, ¿yo lo ocasioné? Y si es así, ¿cómo poder evitarlo?; ¿qué relación hay entre enfermedad, pensamientos y emociones?;.
¡El médico me dijo que es psicológico lo que tengo!, Siento algo en el cuerpo, ¡me duele! pero ya me dijeron que no tengo nada, ¿entonces qué me pasa?, ¿Qué hago si lo que me dijeron que tengo es algo psicológico o psicosomático, que es puro estrés y chiflasón; ¿en realidad los genes influyen en mi?, ¿De que forma lo hacen; aunque tengo una enfermedad, pienso que podría ser debido a... y muchas más.
Lo desconocido tiende a atemorizar y angustiarnos. Regularmente ante algo que no se entiende, que parece ir más allá del marco de referencia disponible se le quita interés.
Otra forma de recibir y resolver “eso desconocido que da miedo” es escuchando: ¿qué revela esa nueva experiencia?.
¿Alguien se presta a escuchar? Hasta antes de 1900, hombres y mujeres afectados por diversos padecimientos fueron tildados de endemoniados y anormales (aún hoy lo son, bajo diversos adjetivos).
El gremio médico los consideraba simuladores: gente que fingía sus síntomas y dolencias.
La mayoría de los especialistas terminaron por retirarles su interés teórico y técnico (tratamiento) sin por ello resolver el problema, pues seguían sufriendo de parálisis y anestesias; diversos padecimientos que desconcertaban la anatomía y fisiología: quejas de dolor aparentemente inlocalizable; alucinaciones, delirios, etc.–entre muchas más- que evidentemente no podían ser entendidas por el conocimiento de la época.
Ante estas realidades, por los años de 1895 en Viena, un joven médico llamado Sigmund Freud fue más allá al escuchar algo que todos oían pero nadie se interesaba realmente en escuchar; se interesó por investigar lo que estaba a la vista de todos, pero nadie notaba.
Y así, junto con su colega el Dr. Joseph Breuer trabajaron por tratar de entender lo que les sucedía a estas personas.
Reunieron sus observaciones y hallazgos (Breuer, J, y Freud, S. 1895 Estudios sobre la Histeria Buenos Aires: Amorrortu.
Existe amplia bibliografía actualizada al respecto) que revelaron el origen y significado de dichos padecimientos.
Es decir, lo que les sucede a estas personas tiene un significado, un sentido; “eso” que les sucede intenta mostrar algo.
Ello les permitió descubrir algo acerca del funcionamiento psicológico de cualquier persona y no solo de las llamadas “enfermas” o “anormales”.
Freud continuó su trabajo hasta 1939 año de su muerte. (cfr. Freud, S. Obras Completas Buenos Aires: Amorrortu) Sus descubrimientos han revolucionado el entendimiento de la vida mental de los seres humanos: su constitución y desarrollo; las formas en qué actúa el inconsciente; la subjetividad, el desarrollo de la cultura; el sufrimiento, la familia, la lucha de poderes, la infancia, la sexualidad, las relaciones de la vida, el deseo, la muerte... la llamada normalidad y la anormalidad, el papel de los sueños, la educación, el arte, el origen de las religiones, la historia universal, literatura, el desarrollo de las culturas, sociología, conflictos, guerras, antropología, política, ética, psicología, arqueología; en última instancia ¿qué es lo que nos constituye como humanos? Y aún hoy sigue planteando importantes interrogantes.
Antes de 1900 se pensaba que el psiquismo -la mente podríamos decir- era solamente conciente.
De acuerdo a la experiencia inmediata (observar y escuchar pacientemente) Freud descubre que hay cosas que las personas no (re)conocen de sí-mismas y que sufren por ese desconocimiento: pues el sufrimiento es consciente, se vive, ¡es real!; pero las causas y el sentido (significado) del mismo, no; estas permanecen inconscientes pero con posibilidad de hacerse conciente.
Ello se vive como extraño y raro. Como si una voluntad ajena se impusiera. Llevándolos a exclamar: ¡¿por qué me pasa esto?! ¿Qué es lo que me sucede?, ¿por qué sueño esto? Freud da el nombre de Inconsciente a esa parte del psiquismo que no es consciente y que actúa constantemente en la vida de las personas.
¿Y qué es el inconsciente? –se preguntará el lector- Es el sistema psíquico donde no hay tiempo lógico, ni sentido de contradicción, posee un lenguaje figurativo-simbólico, funciona por desplazamiento y condensación; no puede ser entendido con los elementos de la biología o fisiología; y principalmente sus contenidos son desconocidos para el sujeto; advertido indirectamente.
Eso quiere decir que al Inconsciente se le conoce gracias a sus producciones (formaciones del inconsciente) como los sueños, los lápsus, los chistes y los síntomas: el sufrimiento emocional y físico.
Pero ¿qué es todo esto? ¡Ya me revolví! –alguien seguramente dirá. Por lo que para adentrarnos en estos menesteres es necesario que intentemos un ejemplo algo simple que nos proporcione cierta claridad, aunque solo sea momentánea e incompleta.
Supongamos que una pareja planea (o sin planearlo va a...) tener un hijo. Imaginan cómo van a decorar el cuarto, qué ropa comprar, muebles, etc; cómo será, qué le gustará, qué nombre le van a poner, en que escuela va a estudiar, cómo lo van a educar, qué representa para cada uno de los padres ese hijo o hija en su deseo (o en su no deseo, sea el caso).
Ya que ese deseo precisamente será el que lo reconocerá como un nuevo ser, miembro de una familia en una sociedad determinada.
En ese sentido “ese hijo o hija” forma parte de un deseo conciente e inconsciente de sus padres, es decir, lo que esos padres esperan que su hijo(a) sea.
Así, el nuevo miembro de la familia ya posee cierta existencia previa a su nacimiento, al menos en la imaginación y el deseo -o no deseo, sea el caso, cómo decíamos- de sus padres; posee un contexto familiar y social (nacionalidad, historia, idioma, idiosincrasia, religión) que le pre-existe y que lo va a recibir al nacer y lo acompañará durante su vida, con cierta posibilidad de cambio de alguna de ellas.
Al nacer, además de esa “existencia” previa posee una serie de instintos (instinto: serie de conductas biológicamente programadas e inmodificables) que le permiten mantenerse con vida.
La deglución le permite alimentarse, la prensión mantenerse sostenido de quien lo cargue; la orientación, identificar la fuente de sonido, por ejemplo la voz de sus padres.
Sin embargo es necesario que algunos de ellos desaparezcan –instintos- para dar paso a nuevas conductas aprendidas (culturales) más que biológicas.
En última instancia que se humanice. Dicho proceso se realiza de manera gradual. Tomemos el caso de la alimentación: Al ser amamantado, el bebé no solo adquiere comida que le permite obtener nutrientes, saciar su hambre; sino también gratificación, seguridad y protección; desarrolla vínculos con quien proporcione los cuidados.
Gracias a su repetición se forma una memoria que ubica el displacer-tensión-comida-placer.
De tal forma que cuando experimente nuevamente hambre, tensión o dolor solamente, irá en búsqueda de la vivencia que le restituyó la calma-saciedad-placer: el amamantamiento, la imaginación de ser alimentado o la succión del pulgar o de alguna parte del cuerpo.
Esa primera experiencia de placer-displacer es inconsciente, opera aunque el pequeño ser no tenga la capacidad de pensar o de recordarla.
A partir de ahí los instintos dejan de ser lo primero en satisfacerse, para pasar a la vivencia de placer, de satisfacción en primer lugar.
Eso es lo que recibe el nombre de pulsion en psicoanálisis (por el concepto alemán de Trieb, que se traduce como empuje) Entonces el ser humano podrá buscar antes que la saciedad -digamos biológica- la vivencia de placer.
Intercambiar las prioridades de salud o placer, como es posible apreciar en algunos casos, como el fumar, tomar ciertas substancias (alcohol, drogas; realizar conductas de riesgos, deportes extremos, relaciones sexuales de alto riesgo, etc.) aún y en detrimento del propio cuerpo.
¡Semejante paradoja! Otra cualidad de esa pulsion es que no puede ser satisfecha completamente, ni de una sola vez.
Requiere búsqueda constante. El placer, tranquilidad, sexualidad, amor, salud, dinero, trabajo, etc. se mueven en rangos y apreciaciones.
Nunca se les posee absolutamente. Observando la experiencia inmediata se aprecia -dicho saber psicoanalítico- que alguien ante la tristeza por la pérdida busca alimento o alcohol, o lo contrario no comer; otros tienen de todo, pero sienten que le falta algo;, alguien sufre y no sabe lo que le sucede.
¡Ven!, hemos introducido con ejemplos el concepto de Pulsion e Inconsciente en psicoanálisis así de sencillo.
Posteriormente otro psicoanalista, un francés llamado Jaques Lacan, siguiendo la enseñanza de Freud hizo notar que el “Inconsciente está estructurado como un lenguaje” y que ese lenguaje es Significante.
De tal forma que el inconsciente se escribe (digamos, habla) como en códigos, a los cuales es posible encontrar significado.
El síntoma, los sueños, los lápsus, los chistes poseen sentido –descubrió Freud- y éste se desliza gracias a la metáfora y metonimia –le continuó Jaques Lacan.
El sentido se encuentra de forma codificada en el cuerpo, en la idea, en el sueño, chiste y cualquiera de las producciones humanas.
Hagamos otro ejemplo. Supongamos que alguien tiene cierto sueño: imágenes sin sentido, confusas y no muy bien recordadas al despertar.
Sabemos que dicho sueño tiene sentido (igualmente algo que se vive, que se sufre, que se padece, etc.)pero que es todavía inconsciente para quien lo sueña.
Es como si se soñara en otro idioma. Antes de Freud diversas culturas ya consideraban la interpretación de los sueños, pero lo realizaban como una actividad exclusiva del interprete, no de la persona que lo soñaba, tomando todo el contenido-simbólico del sueño y como presagio: anuncio de algo ha acontecer en un futuro.
Gracias a ello, existen, -aún en nuestros días- diccionarios de sueños donde se ofrecen -para todos por igual- significados en torno a soñar con agua, dinero, muertes, etc. Es evidente que carecen de la apreciación y relación con la historia de la persona que lo soñó.
Es decir lo que significa para cada quien soñar con “x” o “y” cosa en determinado momento.
Pues quien lo dice es otro –el escritor del diccionario por ejemplo- y no el propio soñante, para quien el sueño posee sentido, aunque no lo sepa aún.
En este caso el psicoanalista actúa de forma distinta, no sugiriéndole el sentido del sueño (o de lo que le sucede en la vida, padece, sufre, etc.) sino acompañando a que se vaya des-cubriendo (gracias a sus asociaciones-ocurrencias) sus sentidos y así su significado.
¿Y cómo se descubre ese significado? –alguien con razón se preguntará. Mediante el método de Asociación Libre que los psicoanalistas empleamos en el análisis.
O más bien que utiliza el sujeto en su análisis. Consiste en pedir a la persona que diga todo lo que se le ocurra: cualquier cosa que aparezca en el pensamiento, por menos importante que se crea, de vergüenza, no tenga aparentemente sentido con lo que se decía antes o después, sea trivial, ilógica, grotesca, etc; pueden ser ideas, pensamientos, recuerdos, fantasías, proyectos, preocupaciones, algo pasado, proyectos a futuro, sueños.. La condición es tratar de que sea ¡todo! y nada más que todo.
En pocas palabras esa es la descripción del método. Aunque se diga fácil, en realidad no lo es tanto, pues ¡Hay cosas que ni siquiera uno se atreve a confesarse a si mismo!; se requiere ejercitarse en el mismo ¡Haz la prueba! A los lectores familiarizados con la poesía, literatura y lingüística posiblemente se les facilitará más entender el lenguaje del Inconsciente.
Pues la metáfora y la metonimia, son figuras del lenguaje que utilizamos constantemente, aunque no lo advirtamos todo el tiempo.
Decir “¡tus hermosas perlas!”, entendemos que se trata de los dientes; ¡Aquellos luceros me han mirado!, sabemos que hace referencia a los ojos, y muchas más; o en los chistes en donde el elemento que se sustrae (la frase, palabra o sentido) que en otro contexto tiene otro sentido es precisamente lo que da risa, por ejemplo “más vale pájaro en mano, que enfermedad venera” . La sintaxis es correcta, pero el pájaro cobra otro sentido gracias a la segunda parte de la oración.
(Un Significante representa a otro Significante en una cadena) La expresión del inconsciente mediante la metáfora y la metonimia es muy clara cuando hablamos de poesía o chistes, pero no lo es tanto cuando creemos hablar en un lenguaje lógico.
Por ejemplo cuando alguien dice: “Me siento miserable” , pocos pensarían que hay tal vez otro sentido como este: “siento que mi-ser-hable”, o “quiero que mi-ser-hable”.
O alguien que dibuja un busto sin brazos, identificar que algo ha le ha “cimbrado”. Estos sentidos no son fijos, ni por recetas de “esto” es esto otro.
Sino que cada elemento que se asocia a otro, es mediante la asociación libre que realiza (construye) el paciente en análisis.
Como ven dichas teorías no consisten en conocimientos o verdades completas, ya acabadas; con carácter de dogma e inmodificables.
De ser así el psicoanálisis –o cualquier conocimiento- estaría acabado en los dos sentidos de la expresión: de completitud y de desecho e inutilidad.
Y no podría aportarnos nada nuevo. Por ello el Psicoanálisis es un Saber que está en constante movimiento, replanteándose nuevas preguntas, aportando nuevas ideas acerca de la subjetividad.
El psicoanálisis le restituye al sujeto algo de su verdad, permitiéndole tomar posesión de su deseo: de quién es y de que es lo que desea.
Una muestra de ello es su método. El cual al mismo tiempo que proporciona eficacia y vitalidad (actualidad) permite realizar la investigación.
El método con el que los psicoanalistas trabajamos: la asociación libre. ¿Qué es eso de asociación libre? Ello nos requiere que retomemos la figura del Significante, como imagen (acústica, visual, táctil) de elementos sueltos que se desplaza hacia el cuerpo, las ideas, los sueños etc. Ya que la realidad llega (se estructura) al ser humano por medio de las palabras, a como sucede con el lenguaje binario (0 1) de las computadoras las cuales solo entienden y traducen a ese lenguaje.
Incluso si alguien dice: ¡ese articulo es un reverendo puro mugrero! La noción de “reverendo”, “articulo” y “mugrero” permiten entender el juicio de valor sobre el interés o la importancia de lo que aquí se intenta comunicar.
En conclusión e trabajo del inconsciente se realiza -entre otras formas- de forma desplazada y figurativa, sirviéndose del lenguaje.
Sin embargo, lo cierto es que la delimitación mente y cuerpo se sigue presentando. Aún y que ahora se hable mucho de equipos multidisciplinarios, o de una visión integral del ser humano, a ciencia cierta no se sabe muy bien como realizar dicha integración, lo que impide una adecuada conceptualización del sujeto y por ende del trabajo de médicos, psicólogos, maestros, pedagogos, etc. Se termina por decir por consenso que el ser humano es un ser bio-psico-social sin entender muchas veces semejante aseveración .

*Periódico El Porevenir/Cultural, pp. agosto 2005