"Between joke and joke... the truth is shown"

psychoanalysis, culture, art and technology

Tuesday, December 26, 2006


EL CONTROL DEL CUERPO*

Camilo Ernesto Ramírez Garza

En otros tiempos se le llamaba ortopedia educativa; ortopedia del alma. Su objetivo: controlar el cuerpo para controlar el alma. A lo largo de la historia distintas culturas han coincidido al atribuir al cuerpo el lugar del placer, del goce, de las pasiones. Por lo tanto, el cuerpo será el lugar –eslabón- que mantiene unido al hombre a la tierra. “No seas esclavo de tus pasiones” –promulgan por igual griegos y judeocristianos. El cuerpo al no ser solamente un conjunto de reacciones fisiológicas reguladas genéticamente, sino una construcción subjetiva que lo erogeniza, en donde la cultura y el lenguaje van constituyéndolo y moldeando las imágenes que lo organizan, la sensualidad que produce es considerada peligrosa. Por ello los animales no disponen de erotismo, sino de ciclos de respuestas reproductivas.

Eso “peligroso” del cuerpo delimita una geometría del bien y del mal. El bien está en lo alto; en lo sublime de lo intangible, sea un elemento espiritual como el alma o la mente. El mal por su parte está en la tierra, o por debajo de ella, en el infierno, en el inframundo; en lo finito, en lo tangible y lo contingente. Si el cuerpo es el elemento sensible que nos ancla a la tierra, el lugar de la sexualidad, del deseo, del placer y del goce, entonces hay que controlarlo, castigarlo. Por ello la oposición entre Dios y Diablo. El uno, en lugar celestial, lo sublime despegado del cuerpo; el otro, lugar del placer, de la carne, de la concupiscencia. Ello se mantendrá, aunque depurado de nociones religiosas, hasta nuestra actualidad, era de regulaciones (certificaciones) llamadas “de calidad” que homogenizan –controlan- los procesos, los errores, por lo tanto descartan la creatividad.

Durante la edad media (s. V-XVI) será el pensamiento religioso cristiano el que domine, el objetivo: controlar el cuerpo para controlar el alma. Ayunos, penitencias, serán los medios para intentar combatir los placeres de la carne; incluso las imágenes eróticas que aparecen en sueños. En el renacimiento será diferente. Lo natural cobrará nuevos significados, el cuerpo ya no es visto solo como lugar donde habita el placer del diablo, como tentación, sino como realización plena de perfección y alegría. Posteriormente al diferenciarse tres elementos constitutivos: alma, cuerpo y mente, el filósofo francés René Descartes, trazó los limites que crearían campos de estudio específicos. Se estudia el cuerpo y la mente conceptualizándolas como una maquina; lo que hay que descubrir es su funcionamiento. Después surgirá la psicofísica (s. XIX) y el conductismo (s. XX) estableciendo paralelismos e inferencias entre las reacciones del cuerpo, el pensamiento y la conducta.

En la actualidad permanecen tales ideas. El control del cuerpo para producir la salud, la vida plena. La vuelta a lo orgánico como retorno a lo natural perdido (No se nos olvide que el ser humano es una construcción cultural, de ahí sus dramas existenciales; construimos mundo y no medio, como los animales). La búsqueda del equilibrio - ahí se produce el engaño propio del orden imaginario, vía la compra o inversión de equis o tal producto. Lo que subyace –sostiene- tal relación es, “Si compras esto entonces serás más, tendrás más salud, bienestar…por lo tanto serás más feliz” regulándose y perpetuándose el objetivo consumista que se “mueve” la economía. Los opuestos en constante tensión son ahora el control vs. el exceso, en el comer, beber, jugar, comprar…entre la restricción y el goce. Donde se evidencia que justamente lo que moviliza al deseo es su carácter restrictivo, coercitivo. p.ej. “Cuando me pongo a dieta, más como”; “Cuando quiero hacer esto y no lo otro, más hago lo otro”

El control del cuerpo vía la religión es relevado históricamente por la educación, y las legislaciones administradoras de justicia, desde las que surgen las nociones de crimen y criminal. Dejando atrás al pecado como delito no solo contra Dios y su iglesia, sino contra el Rey. A partir del s. XIX -surgen la niñez y adolescencia- repuntarán los manuales pedagógicos llenos de prescripciones encaminadas a controlar las posturas del cuerpo al sentarse, dormir, caminar; corregir deformaciones del cuerpo y del espíritu, “prevenir” la locura; producir una raza superior (eugenesia) pura, y llena de virtudes. En el intento de “acallar” o silenciar, controlar y aniquilar ESO intempestivo y creativo, -que siempre retorna- del que dan cuenta el arte y sus agentes: los artistas.
*"El trabajo -los- hace libres" o "El trabajo libera" lema que dominaba a la antrada de los campos de concentración de Auschwitz, durante el Holocausto perpetrado por los nazis contra el pueblo judío.

camilormz@gmail.com

Thursday, December 21, 2006


"Al escribir, el Escritor -como el psicoanalista- se desprende imaginariamente de su Yo; de toda noción que lo evoque, organice y dibuje. Se pone en posesión de la nada, y de ahí van surgiendo en él -como en una asociación libre- las huellas, los vestigios de todas las eras, todos los mundos, y todas las gentes. Es un movimiento como el producido al pensar por el impacto de la música atravesando el infinito e inagotable cuerpo. De ahí va surgiendo todo, emergiendo..."

Camilo Ernesto Ramírez Garza
Monterrey, 21.12.06

Wednesday, December 20, 2006

LA PASIÓN DE MORIR AL VOLANTE

Camilo Ernesto Ramírez Garza
“La muerte al volante –siempre impactante y violenta-
irrumpe desgarrando las ilusiones de control y dominio
sobre la maquina y el cuerpo”


Dos comerciales de radio, uno de televisión y dos panorámicos. El primero narra las hazañas de un niño -entre mago y explorador- surcando valientemente hondos peligros; descifrando y luchando contra el enemigo Al final el slogan: “En su vida no hay peligro. Volvo hace que se mantenga así”. Cierra, ofreciendo una descripción de lo último en tecnología automotriz. Seguido comienza otro. Éste presenta los últimos avances en tecnología computacional, cerrando tajantemente: “Si no tienes lo último, no tienes nada”. Un tercero en televisión, articula grotescamente en cámara lenta cada uno de los movimientos de una persona, termina con la frase igualmente lapidaria: “Si eres lento, entonces eres feo”, al final la toma aérea del auto con vidrios polarizados, zigzagueando veloz y controladamente. Dos panorámicos de un Hospital de la localidad; presentan slogans: “Tendré un ataque cerebral y no tengo miedo” el otro “Tendré cáncer, me curaré y curaré a otros”. Mostrando con ello, así como los anuncios de las agencias funerarias de nuestra localidad, que la lógica publicitaria de la empresa –donde lo importante es vender- ya ha invadido las estructuras que antes no requerían publicitarse: partidos políticos, escuelas, hospitales y la misma iglesia; ello con sus respectivos efectos.

El elogio a la velocidad que acelera vertiginosamente el ritmo de vida, tanto al manejar como al navegar por Internet; al trabajar, divertirse, estudiar, hacer el amor, comprar y más comprar, produce subjetividades particulares: el culto por lo inmediato, por lo "eficaz”; el desecho del pasado a la velocidad de un clic; así como la reducción de la vida a un instante que ya se fue. En la ciudad, grandes e imponentes pasos a desnivel, la supresión de semáforos que antes obligaran a detenerse, agilizan ahora el flujo del tráfico, otorgándole al conductor avenidas kilométricas para acelerar a sus anchas. La paradoja más irónica: si por un lado tenemos mejores automóviles, equipados con lo último en tecnología de sistemas de seguridad, además de contar con médicos y hospitales de primer nivel, parecería absurdo no quererse arriesgar aunque fuera un poco. El culto a la velocidad de nuestros tiempos se promociona en todos lados (empresa, escuela, hospitales, hasta en el consumo de drogas existe un cambio de las drogas depresoras, como la marihuana, a las activadoras, como la cocaína y las de diseño como las anfetaminas; así como las bebidas estimulantes de uso legal) donde el Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) pierde su carácter de psicopatológico para convertirse en una constante de normalidad: el surgimiento de sociedades hiper-activas, sin atención al “miedo”, por lo tanto más arriesgadas e imprudentes.

Es el paradójico deseo humano de desaparecer a través de la autodestrucción, como medio de encarar el problema del sentido de la vida; de lidiar con “la imposible costumbre de ser uno mismo”, como dice el poeta mexicano José Emilio Pacheco. En la actualidad predomina el acto de comprar y consumir cada vez más y más, como sentido desechable, efímero y fugas, de un estatus imaginario de ser más y mejor por el hecho de comprar y tener, otorgando la ilusión de poseer, que una vez alcanzada se evapora. Dando un salto al predominio por lo Real del cuerpo: trastornos alimenticios, auto-mutilaciones; y muertes al volante.
La muerte al volante –siempre impactante y violenta- irrumpe desgarrando las ilusiones de control y dominio sobre la maquina y el cuerpo; desencantando cualquier deseo de superioridad; anunciando la caducidad y fragilidad humana; las consecuencias irreversibles de los actos. Si se vive para contarlo, tal vez la vida cobre otro sentido. Así como las mentiras de los anuncios, en donde se pretende descartar cualquier error, culpa y peligro, cualquier miedo; la falla como posibilidad de enseñarnos algo; aprender de los errores. El ideal del hombre sin miedo (Daredevil) en el que toda la humanidad se identifica, es la imposible conquista de lo irrefrenable del deseo, de la vida-muerte. Es por su miedo que se lanza (vía la tecnología médica, automotriz, etc.) en la absurda lucha por erradicar aquello que despierta su terror, quedando así desprotegido.

camilormz@gmail.com

Wednesday, December 13, 2006


PSICOANÁLISIS Y POLÍTICA

Camilo Ernesto Ramírez Garza


A menudo se considera al psicoanálisis como un método de tratamiento psíquico exclusivamente individual; aquel que se realiza con el acompañamiento y escucha del psicoanalista. En el que la persona recostada en un diván va hablando de todo lo que aparezca en su conciencia (asociación libre) analizando los múltiples avatares, los por qués, cómos, cuándos… de su vida, sus problemáticas; amores y desamores. Analizar significa separar en partes. Psicoanálisis, analizar todas esas representaciones: recuerdos, sensaciones, memorias, sueños, sufrimientos, etc. para encontrar sus sentidos y significados –personales- cómo se conjuntan e interactúan en la vida.

Es una experiencia personal en dónde se parte de lo que la persona (analizante) va construyendo con su decir: sus propias asociaciones, lo que relata, lo que platica y cuenta a su psicoanalista; esas singulares ocurrencias y formas de ver la vida, que tuvieron un cierto origen familiar, a veces incluso transgeneracional; un contexto social, cultural y político. Y que fueron entretejiéndole, formando su identidad, desde la que se dice: “Yo soy…” sujeta a múltiples engaños e ilusiones. Y que al analizarlas se pueden ir desmenuzando, identificando las razones “engañosas” del por qué se decide lo que se decide; por qué se sufre de esa forma; para así poder decidir más libremente acorde al propio deseo de ser y de vivir, incluso con las contrariedades propias de la vida.

Ahí es donde hay un punto de encuentro entre el psicoanálisis y la política, entendida ésta como la búsqueda del bien común y no como la degradación partidista a la que se supedita el bien de todos por los intereses de unos cuantos. Decíamos que los aportes del psicoanálisis no se reducen a los límites del consultorio, sino que van más allá al tomar como objeto de análisis a un grupo amplio de la población; al igual que una institución, una sociedad, un país, ¡el mundo entero! Tal amplitud no es por demás signo de una extrapolación simplista o soberbia intelectual. Sino de dotarnos como sociedad de un método con una ética honesta que nos permita reconocernos tal cual en nuestra condición humana de sujetos-sociedad-nación-mundo, vinculados a los deseosos inconfesables de poder y control; para no engañarnos más en ilusiones y espejismos. Partiendo de lo que el psicoanálisis ha descubierto de la naturaleza humana podemos explicar diversos procesos culturales, políticos y económicos de nuestro mundo, así como nuestras más grandes flaquezas y sufrimientos: la tensión existente en el sujeto entre el deseo de hacer lo que le plazca al margen de cualesquier regulación normativa ideológica, moral o religiosa, llevándole a buscar la satisfacción (pulsional) plena, en ocasiones al margen de la salud del cuerpo, encontrando la muerte, o en contraparte la legislación acertada que intente controlarnos de nosotros mismos, contenernos; y los intereses morales –posteriores en el curso evolutivo-culturales, construidos a partir de prohibiciones: parricidio e incesto; y el control de la sexualidad, vía el asco, la vergüenza, su malignidad o exclusividad reproductiva; así como la tensión entre la vida y la muerte; el control del otro como posibilidad de disminuir la angustia ante la muerte y soledad, entre otros.

Presenciamos grandes escenarios de lucha (guerra) y competencia por sobrevivir en mercados globales en donde todo es pensado en macro, pues lo local e individual va perdiendo la batalla ante el imponente y aplastante poder de corporativos y monopolios, que paradójicamente se presentan como signos de desarrollo y progreso, y quien ose cuestionarlos es un retrograda. En un mundo cada vez más polarizado, se van cerrando las vías para el verdadero diálogo en el que la escucha sea primordial, más que las leyes por las leyes o las normas en sí mismas. Así, como en el sujeto lo no dicho con palabras, se expresa posteriormente en el cuerpo o como un acto realizado sin pensar; un síntoma o un sueño; así, socialmente cuando se cierran las vías para el diálogo; cuando los golpes, el dinero, y los “bienes de las macro economías” desplazan a las más pequeñas; cuando las guerras, las agresiones y las balas, así como la influencia idotizante -creadora de realidades- de la televisión, que insumen a los individuos de una sociedad a la indiferencia, a ser menos críticos y pensantes, es cuando no solamente es necesario, sino ¡inminente! Analizar detenidamente, con amplitud y profundidad nuestra sociedad, ¿Quiénes somos? Y ¿Hacia donde vamos?

camilormz@gmail.com

Wednesday, December 06, 2006


LAPSUS DE UN SECRETARIO DE ESTADO
Crónica de cómo el Inconsciente se articula entre dos

Camilo Ernesto Ramírez Garza

El lunes 18 de octubre de 2006 el secretario de Gobernación y ex – secretario del trabajo Carlos María Abascal Carranza fue entrevistado por el ultra-conservador periodista de grupo Imagen, Pedro Ferriz de Con, hijo de Don Pedro Ferriz Santa Cruz, periodista y comentarista; y según se ha auto-nombrado, divulgador del fenómeno ovni, ufólogo.

La entrevista radiofónica y por teléfono es de un clima directo –no se puede perder tiempo al aire “Time is Money” Las preguntas son directas y preparadas para el auto-elogio de su entrevistador, tienen una intención: cual es el estilo del señor Ferriz hijo. Cuestiona al secretario Carlos María Abascal Carranza sobre la supuesta ingobernabilidad del país, ante los sucesos de Oaxaca: enfrentamiento entre la PFP y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y miembros del magisterio; lo mismo comentan acerca de las “supuestas” negociaciones entre el gobierno federal y el gobierno capitalino para acordar con AMLO un clima de tranquilidad para el día del desfile del 16 de septiembre. A lo que el secretario Carlos María Abascal Carranza responde con su usual firmeza y claridad de palabra. Niega lo de la ingobernabilidad; elogia la prudencia y control de su jefe, el señor presidente Vicente Fox –ahora ex -presidente- quien decidió con sabiduría desplazar la sede del grito de independencia del Zócalo Capitalino al pueblo de Dolores Hidalgo como un acto de prudencia de un estadista que busca el bien de su pueblo y no como un acto político de un militante de un partido, el PAN.

También el secretario de Gobernación, y ex – secretario de trabajo, quien por cierto al inicio del sexenio produjo un sucedo sin igual, enviando una misiva al colegio de una de sus hijas, con los membretes de la secretaria de estado y después decir que si lo hizo fue solo en calidad de padre, -¿y entonces para que la hoja y sobre membretado de la secretaria del trabajo?- a la maestra del colegio de su hija, ante la tarea que encomendara a una de sus hijas: la lectura de unos cuentos del novel colombiano Gabriel García Márquez, así como la obra Aura del escritor mexicano Carlos Fuentes. Uno de los grandes escritores de nuestro tiempo. Quien tuvo a bien declarar con posterioridad que había tenido en Abascal a su más grande promotor literario, al producirse un repunte de las ventas de la mencionada obra.

Siguiendo con la entrevista, Carlos María Abascal es cuestionado acerca de los sucesos de la Convención Democrática celebrada el sábado pasado 16 de septiembre, donde se proclamó a Andrés Manuel López Obrador como presidente legítimo de un gobierno de resistencia. A lo que el secretario pausadamente, pero firme contestó que el surgimiento de un gobierno de resistencia es un acto que está dentro de los marcos de la legalidad; celebró que afortunadamente se esté realizando por la vía de la legalidad y -lo que es mejor-en un ambiente pacífico. Sin embargo comenta que “Don Felipe Calderón –el Don lo puso el secretario- es el presidente oficialmente y-legítimo” Dicho seguido, pegado, sin pausa alguna[1]. A lo que, advirtiendo el secretario de gobernación Carlos María Abascal Carranza la resonancia de lo que ha dicho, de su lapsus, ahora enuncia pausadamente: “Felipe Calderón es el presidente oficial y legítimo de México”. A pesar de que no es posible analizar tal suceso, éste puede ser leído e interpretado contextualmente de acuerdo al proceder habitual del secretario. Quedando expuesta su preferencia partidista (PAN) así como la posibilidad de la existencia del hecho del fraude electoral, supuesto por muchos. Tal hipótesis es por demás nula como argumento en un tribunal por ejemplo; que yo sepa nunca se ha sentenciado a alguien por un lapsus, pero ha ciertos niveles de las investigaciones criminales es posible que el lapsus revele en el interrogatorio o testimonio de las personas, revele o al menos permita detectar las inconsistencias, planteando o sugiriendo otras vías de investigación, cuando no demás datos que vienen a enriquecer la investigación.

Después se le cuestiona acerca de los rumores entorno a ser llamado por el actual presidente electo, Felipe Calderón, a lo que el responde como todo un hombre de fe que se proclama ser: que él se encuentra en las manos de Dios; que gusta del placer de servir a México, de la pasión de servir a su país, a México. Que no es ni su territorio, ni las montañas, sino su gente; además que espera estar en la bolsa de trabajo de Dios. Y que si es llamado servirá. “Desde el rincón más apartado así como servidor público serviré” ¡Estoy en las manos de Dios!

Se termina la entrevista –como siempre- en auto elogios, así como los respectivos elogios cruzados. Al inicio de la entrevista Carlos María Abascal Carranza prodigó uno a su entrevistador, haciendo referencia a la denominación de Andrés Manuel López Obrador como presidente del gobierno de resistencia. “Usted también Don Pedro, podría autonombrarse y seguramente más de cien mil personas lo apoyarían” a lo que el comunicador con modestia responde: “¡Hazme la buena!”

Se despiden. Y al colgar, Pedro Ferriz de Con dice que mucha gente ha criticado al secretario Carlos María Abascal Carranza, diciéndole Monseñor Absacal esto y que Monseñor Absacal lo otro; que si es un hombre de Dios como él mismo públicamente se proclama, como lo ha hecho durante el programa. A lo que concluye el periodista Pedro Ferriz de Con, con un comentario “No creo que a Dios le preocupen mucho las criticas que esa gente le hace al secretario Abascal. Además en un país en donde las creencias de la mayoría son en ese sentido, no sé quién estás más en la ilegalidad”

Y manda finalmente al corte comercial.

En este breve repaso por los momentos centrales de la entrevista se pueden apreciar los elementos que estructuran un discurso desplegado a través de dos: el secretario Carlos María Absacal Carranza y su entrevistador, el periodista Pedro Ferriz de Con. Marco que sirve para la manifestación de un claro lapsus, cuando el secretario de gobernación dice de manera apresurada: “Don Felipe Calderón es el presidente oficial i-legítimo” corrigiendo acto seguido de otra frase, ya más pausada: “Don Felipe Calderón es el presidente oficial y legítimo de México” cuidando el corte de la unión de la “y el sonido /i/ -l”. Ambos evidentemente –no cabe la menor duda- identificados en el proceder del otro. Un otro que funciona como imagen reflejada del narcisismo; de su ideal. Son tales las entrevistas del mencionado periodista en relación a elogiar la labor de su entrevistado, como en los casos de las repetidas entrevistas realizadas a la esposa del presidente, Martha Sagún de Fox, en las cuales hasta las lágrimas y auto adoraciones, así como las respectivas dádivas cruzadas. Después de todo es el “numero uno de la radio en el país” quien realiza la entrevista –según declara el cliché con el que el periodista Pedro Ferriz de Con es presentado.

Como todo lapsus puede ser remitido a una causa sin mucha importancia, o simplemente obviado, cual fue el caso en la entrevista. Aparentemente nadie de los dos ahí entre-lazados en un solo discurso hizo expresión alguna. Sin embargo es por demás muestra de las pugnas presentes durante todo el proceso electoral. Remontándose mucho tiempo atrás. Es el caso de las declaraciones del entonces senador panista y coordinador de la bancada de su partido Diego Fernández de Cevallos, el “jefe” Diego, como se le conoce en el medio, en relación a parar a Andrés Manuel López Obrador por las buenas o por las malas.

Dadas las situaciones carentes de claridad de la resolución de el Tribunal Federal Electoral (TRIFE) como la no realización de las audiencias públicamente, así como la solución una por una de cada una de las impugnaciones que realizaran todos los partidos y sus candidatos; así como la excesiva campaña en pos de limpiar el nombre de la instituciones vía los anuncios en medios de comunicación y desplegados panorámicos, es por demás revelador, cuando no interesante el lapsus del secretario: de Felipe Calderón como presidente oficial i-leigítimo, cuando justamente es lo que millones de mexicanos sospechan: que si bien ha sido declarado Felipe Calderón presidente electo, y entregado la constancia de mayoría por el tribunal, es por la vía de la ilegalidad, gracias a la trampa silenciosa de los mismos candados de la ley que protegen incluso el delito, pues su proceso no puede ser revisado, lo que se decía que las urnas no podían abrirse nada más así porque si, que para eso se tenían las boletas con las firmas de todos los representantes de los partidos –incluyendo del PRD- cuando justamente quienes no estuvieron de acuerdo en abrirlas fueron la mayoría opuesta al PRD, lo cual llama la atención de por si, al mismo tiempo que reactiva la sospecha –o el sospechosismo como gustaba decir el antiguo secretario –y suspirante presidencial derrotado- Santiago Creel-

camilormz@gmail.com


[1] El problema con todo lapsus es que una vez desplegado, dicho. Ya no hay marcha atrás. La misma premura por “zurcir” el discurso exponen aún más dónde está el deseo cifrado de lo que se ha dicho. Como sucede igual en los olvidos del llamado ombligo del sueño.

Monday, December 04, 2006


Pasión por el Alcohol: la realidad diluida en la nada
Camilo Ernesto Ramírez Garza

"- ¿Qué hace aqui?
- Bebo
- ¿Por que bebes?
- Para olvidar
-¿Para olvidar que cosa?
- Para olvidar que tengo culpa
- ¿Culpa de qué?
-¡ Culpa por beber!"
El principito,
Antoine de Saint-Exupéry

El alcohol, dragón de mil cabezas devanando realidades; ser mítico que como reptil se va trepando por las entrañas; inundando el cuerpo, los sueños y el cuerpo. Si el alcohol se destila para beberse, nos atrapa para igualmente destilar –gota a gota- nuestras realidades, nuestras vidas; desvelar y desencantar los sueños; destruir el alma. En una atmósfera de ensueño etílico; de ilusión idiota de superioridad, de inmortalidad vacía y nauseabunda. Construir castillos inexistentes en el fondo de las botellas es su promesa eterna. El tiempo hecho copas de vino y cerveza, es el tiempo del desgaste y la degradación, de lo grotesco en grado supremo; sobajamiento de la naturaleza, expresión del sin sentido hecho reflujo ardiente al día siguiente. Llamarada humeante y efervescente de un volcán que se destruye a sí mismo. Donde solo es cuestión de tiempo. El sueño etílico es inaudito, el más grande y temido de los demonios; cara de muerte, espejo que devuelve la verdadera imagen de uno mismo, en donde aterrados huimos al consuelo de la siguiente ronda, de la siguiente copa, de la siguiente peda. En una serie absurda que se consume a si misma; su pasión es su desencanto. El desencanto de lo que uno es. ¿Y qué se busca en el alcohol? ¿Qué nos otorga? Relajante, depresor del sistema nervioso, nos dice la fisiología. Se experimenta relajación y prosperidad ilusorias, tan reales para el cuerpo embebido en sí-mismo; pero absorto de la vida, del paso del tiempo; de un olvido condenado a repetirse; el eterno retorno de lo irreal de la pasión etílica; de la realidad diluida a la nada; al desprecio, la mierda y el desecho. Vivir sin vivir; ser sin ser. Descansar de la angustiante presión de tener que ser, todo el tiempo mientras la belleza de la vida se va por la coladera; se reduce a cenizas, a mierda de mierda; desecho de desecho; sangre que gota a gota se roba la ilusión de vivir, de reír y ser con los otros. Por ello la bebía es la angustiante costumbre de evitar ser uno mismo, la jugarreta cobarde de deslizarse por la alegría hecha alcohol. En donde la felicidad cuesta lo que cuesta una botella. Es estar esclavos de la “alegría” hecha compra. Los slogans de vino y cerveza deberían de ser más honestos y decir: “Pretendemos venderte la felicidad a precio de un six o una botella de vino; el prestigio, el momento alegre, porque en realidad no sabemos como ofrecerte otra cosa mejor, y de hecho no queremos ofrecerte otra cosa mejor, porque esas cosas mejores no están a la venta; esas se consiguen en la relación intima con la vida y la muerte; con el amor y la alegría, que al mismo tiempo son las cosas más sencillas y sublimes” por eso te decimos ¡Date un lujito! Así, pequeñito y fugas, sin sentido e idiotizante, en el que te sientas superman o superchica, “Bébete la vida que no tienes; que no puedes conseguir; deja pasar el tiempo en segundos hecho copas sincronizadas” ¡Ay alcohol! Mansión embrujada, boca de quimeras que engatusa a tus apasionados cobardes de la vida, del trabajo y del amor. Reminiscencia eterna de un pasado afligido, de sueños perdidos y corazones partidos; que otrora nos diera a dormir el sueño de los justos e inocentes infantes al mamar del pecho materno, cobijándonos en la tranquilidad y hermosa y sencilla alegría de un sueño cuidado, de amores derramados; ahora nos envuelve de vértigo en danzas grotescas y macabras como en los primeros pasos flanqueantes y temerosos, ahora nos sumerge en el abismo de la nada; degradando las memorias e ilusiones; rompiendo la continuidad del ser y del tiempo. Si nos enseñan a temer y a huir de la muerte a voluntad, al suicidio más intempestivo y abrupto, que cortase de una sola vez el discurrir del tiempo personal, introduciéndonos tal vez en otro espacio –no lo sabemos- La muerte lenta y silenciosa pacientemente destilada en cada copa de vino, de cerveza; esa se promueve, se vende, se promulga; es buscada por muchos como tónico contra el aburrimiento, la desgracia, la soledad, el sin-sentido del absurdo mundo en donde el mareo etílico es muestra del vértigo de vivir sin soñar, del vacío llenado con las dosis de las ruinas del auto-desprecio que deja a su paso el alcohol. Después de la tempestad aparece la angustia del vacío de los sueños perdidos, olvidados, diluidos… añoranzas destiladas, ahora punzantes e imparables gritos en las sienes que nadie escucha y de las cuales no se puede huir. Pulsos mecánicos desprovistos de sentido, de ritmo alguno. Entonces la “alegría” se vuelve desecho. La fiesta, cruda descomunal. La ley de gravedad multiplicada por millones de millones azotando la cabeza, bombardeando rodillas, el cuello y manos. ¿Ese es el lujo, morir lentamente? De perderse en la botella, y encontrarse en el reflejo nauseoso del inodoro; “Vomito, entonces existo” Navegar por los mil mares de vinos y cervezas, colonizando castillos de humo, reinos sin gente en los que se está terriblemente solo. Se habla de consumo responsable, de “nada con exceso y todo con medida”; de no combinar el volante con los tragos, como medidas preventivas, legales, éticas; a sabiendas del encanto estúpido de la lucha humana por no dejarse caer, el goce del vértigo hecho acto que encanta y seduce; ser pura energía, fluido… La lucha por no morir, y no desaparecer. La pugna eterna de la pulsión de vida y la pulsión de muerte. La muerte, la perdida, la degradación, están inscritas en la subjetividad humana en una relación que incluso les confiere grados de placer y de erotismo; un placer intenso en donde el cuerpo se somete a los efectos del alcohol, experimentando otra vida, la vida del sin-sentido; del vacío. En donde queda expuesto el carácter fragmentado y diluido de ser, de existir; de los frágiles hilos que sostienen el mundo. Lo cual aterra al tiempo que encanta y entristece; saber cosas que pocos saben, ver tras el telón del teatro, pretender descifrar mil enigmas; desvelarse en compañía de la nada, del absurdo y solitario espacio sofocante que se experimenta más ligero desde el primer trago; pero que a la postre retorna a golpes de resequedad quebradiza que desgarra la garganta y vacía los mares propios; que enturbian los sentidos, y destruyen lo más hermoso de la existencia. El alcohol, ese ángel-demonio que roba los años y el dinero, a promesas del sueño de la felicidad al destapar la bebida; compañía desgraciada en las noches desveladas y desabridas; que hace ilusoriamente más tolerable el peso de la existencia, también asesino maldito y deseado. ¿Pero que acaso no es el hombre un animal desencantado de la tranquilidad? ¿Gustoso de las paradojas y las complicaciones neuróticas? Anclado al abismo de la nada, debatiendo entre la vida y muerte; el vivir y el sobrevivir.

camilormz@gmail.com